Diez razones para visitar Rosario este invierno

Centro Cultural Plataforma Lavardén y Galería de los Roperos (en el primer piso). A lo largo de un pasillo, las puertas de antiguos roperos pueden abrirse para encontrar diversos mundos. Desde un club de barrio con cancha de bochas, mesa de ping-pong y metegol; hasta una particular sala de lectura, una sastrería teatral para jugar a disfrazarse, una sala para recostarse sobre almohadas que emiten música y cuentos, o un llamativo carrusel.

Complejo Astronómico Municipal. El complejo le abre las puertas al universo e invita a grandes y chicos a través de distintas propuestas: el Planetario Municipal de Rosario, el Museo Experimental de Ciencias y un observatorio astronómico.

Museo de los Niños. Es un museo interactivo que recrea los espacios de una ciudad donde los chicos pueden jugar a ser médicos, camarógrafos, capitanes, marineros, bancarios, locutores, periodistas, enfermeros, actores, o mamá y papá.

Visitas guiadas. Dos recorridos guiados ofrecen la oportunidad de trasladarse en el tiempo y vivir los comienzos de la ciudad. Uno de ellos es la visita al Casco Histórico y Museo de Arte Decorativo, que sale de las puertas del museo los sábados a las 10. El otro contempla el Teatro El Círculo y Museo de Arte Sacro Eduardo Barnes, que puede tomarse los lunes, miércoles y viernes, a las 10.30 y a las 17.30, así como los sábados a las 10.30.

Museos. Hay muchos y variados. Los imperdibles son el Museo Municipal de Bellas Artes Juan B. Castagnino, considerado entre los más importantes del interior; el Museo de Arte Contemporáneo de Rosario (Macro), emplazado en los antiguos silos cerealeros junto al río; y el Museo Urbano Arte a la Vista, integrado por obras de artistas rosarinos reproducidas a escala gigante en medianeras de grandes edificios.

Sabores. La identidad gastronómica de Rosario se refleja en el pescado de río. Aunque también hay cocina gourmet. Las zonas recomendadas para saborear buenos platos son el barrio Pichincha, posicionado como ascendente polo gastronómico; Av. Pellegrini, con un extenso y tradicional trayecto colmado de bares y restaurantes; y toda la ribera céntrica, que permite comer o tomar algo junto a un horizonte delimitado sólo por el río, las islas y el cielo.

Calle Recreativa. Cada domingo, de 8.30 a 12.30, es posible caminar, correr, andar en bicicleta, skate o rollers por calles y avenidas libres de autos, motos y transporte público. El circuito recomendado es el que va desde el Parque Independencia, por Bv. Oroño hasta el río y luego por la Av. ribereña hasta el Barquito de Papel.

Agenda cultural. En invierno una variada cartelera de conciertos, espectáculos y exposiciones se suceden en teatros, anfiteatros, museos, galerías de arte y centros culturales. Además, vale la pena salir en busca de los artistas locales en boliches, pubs y pequeños teatros independientes. Para organizar la mejor agenda de vacaciones, consultar en www.rosario.tur.ar/es/agenda o www.rosariocultura.gob.ar/agenda.

Paseo por el río. Hay varias propuestas para disfrutar del río: desde excursiones a paradores e islas, hasta la posibilidad de combinar con un paseo en kayak o llegar hasta el Centro Cultural Isla Charigue.