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Panamá

Una urbe pujante

Además de sus numerosos centros de eventos y convenciones, excelente hotelería y gastronomía, e inmejorables opciones de compras, Panama City ostenta la posibilidad de tomar contacto con la naturaleza para admirar la exuberante flora y fauna tropical, así como navegar por el canal y contemplar modernas construcciones.

La capital panameña es una ciudad cosmopolita en la que conviven modernos rascacielos junto a un bosque pluvial que tiene como arteria principal al majestuoso canal de Panamá. Hoy es un gran destino de negocios e incentivos, ya que además de contar con numerosos centros de eventos y convenciones -entre ellos el espectacular Atlapa-, excelente hotelería y gastronomía, e inmejorables opciones de compras, los visitantes pueden tomar contacto con la naturaleza para admirar la exuberante flora y fauna tropical, así como navegar por el canal y admirar las flamantes construcciones desde lo alto de las autopistas.

CIUDAD DE CONTRASTES.

Fundada en 1519 por colonizadores españoles, quienes la llamaron Nuestra Señora de la Asunción de Panamá, actualmente Panamá City es una ciudad pujante en cuyas calles abundan los bancos (es un gran centro financiero), lujosos hoteles, antiguos almacenes, enormes centros comerciales y numerosos comercios y tiendas. Como si fuera poco, hoy en día hay más de 200 edificios en construcción, de los cuales varios serán exclusivos establecimientos hoteleros.

El principal bloque de edificios de la ciudad es conocido como Punta Pacífico, con altos complejos y torres que se asoman a una bella y tranquila bahía, definiendo su perfil moderno que contrasta notablemente con la arquitectura del casco antiguo.

Cabe mencionar que, además de ser una zona muy pintoresca, ésta constituye un sitio de atracción para los ornitólogos, ya que puede observarse una enorme cantidad de aves, entre las que se destacan los pelícanos.

HUELLAS COLONIALES.

Como en todas las ciudades, resulta muy placentero recorrer las calles a pie y tomarse el tiempo necesario para interactuar con la población local y apreciar los pequeños detalles que hacen a la identidad de un pueblo.

Así, en Panama City pueden descubrirse las huellas que dejaron los franceses en la arquitectura, principalmente en los altillos y balcones de hierro, así como los españoles en las fortalezas, las plazas y las iglesias.

Debido a su estratégica ubicación atrajo en distintas épocas a grandes potencias que dejaron su impronta en la urbe.

En el casco antiguo se destacan notables construcciones del siglo XVII, como la Catedral, el Convento de Santo Domingo, el viejo edificio de la Universidad de los Jesuitas y el Museo Las Bóvedas.

Asimismo, existe otra zona colonial –denominada Panamá Vieja, declarada Patrimonio Mundial por la Unesco– que abarca un área protegida en las que sobresalen la Plaza Mayor y las ruinas del Convento de la Concepción, y el Puente del Rey. Este distrito fue el primer asentamiento de la ciudad, pero después de los ataques y saqueos del pirata Henry Morgan en 1671, y de ser arrasada por un feroz incendio, tuvo que ser trasladada a su actual ubicación.

Por otra parte, la plaza de Francia conmemora el intento frustrado de los ingleses e inversionistas franceses de construir el canal.

Y una de las más populares a nivel turístico es la plaza Bolívar, alrededor de la cual hay bares con mesas desde las que se puede observar el añejo hotel Colombia, recientemente restaurado. En una de sus esquinas está el Teatro Nacional, construido en 1908, cuyo techo está cubierto por paisajes pintados por el reconocido artista panameño Roberto Lewis.

EL GRAN CANAL.

Por supuesto, en Panamá City la atracción principal es el majestuso canal, único punto de conexión entre los océanos Atlántico y Pacífico, además del estrecho de Magallanes.

Esta obra maestra de la ingeniería comenzó a erigirse en 1904. El primer intento por parte de Francia falló, pero luego lo concretó Estados Unidos, administrándolo desde 1914 hasta el 31 de diciembre de 1999, cuando -horas antes de ingresar al nuevo milenio, y a través de un histórico acuerdo- Panamá logró su recuperación.

El canal se encuentra en el punto más angosto del istmo de Panamá, entre el mar Caribe y el océano Pacífico (80 km.), lo que facilita el acortamiento de distancias y tiempos de comunicación marítima con otros puntos del orbe.

La obra está conformada por el lago Gatún, el corte Culebra y las esclusas de Miraflores, Pedro Miguel y Gatún.

Por el canal desfilan anualmente más de 14 mil embarcaciones, entre enormes barcos de transporte de mercaderías y majestuosos cruceros.

El lugar de concentración para disfrutar del espectáculo es el dique Miraflores, donde hay dos terrazas de observación, además de un restaurante panorámico. Aunque también hay embarcaciones turísticas para navegar por el canal y atravesar estas esclusas.

DE COMPRAS.

De un tiempo a esta parte en Panamá City también se fueron desarrollando diversos centros comerciales en los que se consiguen todo tipo de productos y marcas a precios inmejorables.

La ciudad cuenta con diversos centros y tiendas de vestimenta y calzado, perfumerías, joyerías y sitios especializados en vajilla y porcelana comerciales.

Las áreas tradicionales más antiguas para las compras son la avenida central -convertida en paseo peatonal- y Colonia, la continuación de la avenida Central.

Aunque los preferidos de los turistas son los enormes centros comerciales, cuyas vedettes son el Albrook Mall, el Multiplaza Pacific y el Multicentro.

SOL Y PLAYA

Por otra parte, Panamá City es el punto de partida para disfrutar de bellísimas playas. A sólo 20 minutos de avión hacia el sudeste del país se encuentra la bella isla Contadora. Pertenece al archipiélago Las Perlas y dispone de 13 estupendas playas de arenas blancas y aguas transparentes, ideales para el buceo y los deportes náuticos.

Y si lo que se busca es lujo, placer y privacidad, el lugar indicado es la Costa Blanca, una bonita franja de playas del distrito de Farallón, sobre el Pacífico, a 115 km. de la capital, donde se emplazan destacados resorts.

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