Bariloche es una ciudad con atractivos imperdibles, sobre todo durante las vacaciones de invierno. El Cerro Catedral será el escenario principal del destino, ya que la mayoría de turistas que lleguen a la Patagonia buscarán sentir la adrenalina de los deportes de nieve.
3 paradores para visitar en Cerro Catedral si no esquías
El Cerro Catedral de Bariloche no es solo para esquiadores, sino que hay muchos paradores para disfrutar de vistas únicas y excelente gastronomía.
Punta Princesa es uno de los paradores más famosos del Cerro Catedral.
Pero el Cerro Catedral no es sólo esquí y snowboard, sino que hay un montón de cosas para hacer, como conocer sus paradores y apreciar la vista degustando buena gastronomía. Por esta razón, te contaremos sobre 3 paradores para visitar en el Cerro Catedral si el esquí no es lo tuyo.
1. Visitar el Refugio Lynch, uno de los paradores más famosos del Cerro Catedral
En lo más alto del Cerro Catedral se encuentra este lugar precioso con una de las mejores vistas de Bariloche. ¿Te imaginás estar en la cima del cerro mirando al horizonte?
Allí funciona un restaurant con gastronomía patagónica. Para llegar, a 2.000 m. de altura, se debe tomar la telesilla séxtuple en la base y luego Lynch. El paseo ofrece paisajes de cordillera y si el cielo está despejado se puede el cerro Tronador con sus eternas nieves y el volcán chileno Puntiagudo, además del lago Nahuel Huapi en toda su dimensión
2. Ver el atardecer en Punta Princesa
El parador Punta Princesa está ubicado a los 1936 msnm en el Sector Sur de la montaña. Cuenta con múltiples accesos para peatones y esquiadores. Se encuentra ubicado en el desembarque de la Telesilla Diente de Caballo y a metros de Princesa III.
Su restaurante es de modalidad self service, y entre los platos destacados resalta el guiso de lentejas, la milanesa con papas fritas Punta Princesa y las sopas caseras. Si vamos por la tarde, es fundamental probar sus tortas, Brownies, y delicias regionales.
3. Disfrutar la gastronomía de La Roca
En la ladera sur de la montaña, con ascenso por Telecabina Amancay hasta unos 1.800 m. de altura, se encuentra uno de los paradores gastronómicos más pintorescos y grandes de la montaña. Se trata de La Roca, a cargo del chef escocés Archie MacLellan.
En su salón con enormes ventanales que dan al lago Gutiérrez, ofrece típicos ribs estilo norteamericano. Afuera, tiene un deck con mesas desde donde se aprecia la pista y un área de principiantes. Desde allí, se accede a la Telesilla Diente de Caballo.
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