Barichara es denominado como el pueblo más bonito de Colombia. Desde 1702 encanta con su arquitectura imponente y sus calles silenciosas en donde el tiempo parece detenerse. Este magnífico lugar está ubicado en el centro del departamento de Santander y ofrece un clima cálido y seco, con calles empedradas que lo catapultaron para hacer parte de la Red de Pueblos Patrimonio de Colombia.
Se recomienda visitar sus templos y plazuelas; entrar a la casa de la cultura Emilio Pradilla González y en la Fundación Escuela Taller; recorrer el Parque de las Artes Jorge Delgado Sierra, un museo al aire libre con vista a las montañas y al cañón del río Suárez; y el enigmático cementerio con tumbas de piedra labrada y adornadas con cruces de hierro.
También se pueden apreciar los diferentes colores que refleja la fachada de piedra tallada de la iglesia de la Inmaculada Concepción; amarillo brillante por la mañana y ocre por la tarde. Este templo, ubicado frente al parque principal, se cree que fue construido en 1838. Se destaca el altar, cubierto con pan de oro, y las 10 columnas que sostienen los arcos.
Una actividad infaltable es realizar la caminata de hora y media hacia el municipio de Guane a través del antiguo Camino Real, y una vez allí visitar el museo paleontológico y arqueológico Isaías Ardila Díaz, lugar de excepcional riqueza y diversidad.
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Además, a pocos kilómetros de Barichara, Santander, se encuentra uno de los miradores naturales más importantes de Colombia, el Salto del Mico. Este es el lugar idóneo para vivir una aventura y experiencia única.
Para llegar a Barichara desde Bogotá (300 km.) es preciso tomar la carretera hacia Bucaramanga; o por vía aérea se arriba al Aeropuerto Internacional Palonegro de Bucaramanga, para posteriormente tomar la ruta que pasa por Piedecuesta, Los Curos, Pescadero, Aratoca y San Gil hasta Barichara (118 km.).
Tours privados por las calles de Barichara, aventura en bicicleta por sus bosques ecológicos, hospedajes no convencionales como glamping, y lugares excepcionales a sus alrededores, son tan solo algunos de los planes que se pueden vivir en este rincón de Santander, Colombia.