Tiene las mismas propiedades que el Mar Muerto en Israel, pero se puede visitar en escapadas a 500 km. de la Ciudad de Buenos Aires. Las aguas de esta enorme laguna tienen características únicas y los misteriosos paisajes de la zona encierran una historia asombrosa.
Se trata de la laguna de Epecuén, junto a la ciudad de Carhué. Allí se puede disfrutar de las propiedades de sus aguas en parques termales, spas y playas. Pero también realizar originales actividades que sorprenderán a toda la familia y conocer su interesante historia. Te la contamos.
Las propiedades de las aguas de Epecuén
Las aguas de la laguna de Epecuén permiten flotar sin esfuerzo debido a la alta concentración de minerales, permitiendo a los viajeros tener una experiencia entretenida y original, como en pocos lugares del mundo.
Tanto es así que en 2017 ingresó al Libro Guinness de los Récords cuando 1941 personas flotaron en línea sin asistencia de ningún elemento.
Las gran concentración de minerales y alta salinidad de esta laguna está documentada en estudios realizados desde 1896 que, aseguran, que tiene condiciones que sólo se encuentran en este lugar y en el Mar Muerto en Israel.
Sus efectos en el organismo, avalados por profesionales de la salud, son beneficiosos para dolencias como la artritis, artrosis, psoriasis y diversas enfermedades de la piel, además de depresión y agotamiento físico, entre otros.
Estas características se dan porque la laguna de Epecuén es el último y más extenso de seis lagos que integran la cuenca endorreica del sistema de las Encadenadas del Oeste en la provincia de Buenos Aires. En otras palabras, está ubicada en el fondo de una depresión y recibe caudal de lagunas y arroyos que llegan desde la Sierra de la Ventana, mientras que el agua sólo sale de allí por evaporación.
Sin embargo, el aporte más importante de minerales viene de los surgentes termales que los arrastran desde las profundidades de la tierra.
Lo cierto es que por su alta concentración de sales es considerada una laguna "hipermarina", con un nivel de salinidad diez veces superior al del mar; o incluso una salina húmeda.
Además de sus propiedades curativas y recreativas, en Epecuén se produce un curioso fenómeno conocido como "manto de sal" que se produce cuando los minerales se precipitan formando cristales de sal que son arrastrados por el viento y el oleaje hacia las costas, dando lugar a un paisaje bello y original.
La increíble historia de Epecuén
Las propiedades de estas aguas llamaron la atención de los viajeros desde hace siglos. En la década de 1920, Epecuén era visitada por un gran número de personas que llegaban desde Buenos Aires y el sur del país a través de los ferrocarriles.
De esta manera, Epecuén se desarrolló como villa turística y llegó a tener unas 7.000 camas y a recibir unos 25.000 turistas cada verano.
Sin embargo, en 1985 las aguas de la laguna crecieron y destruyeron el terraplén de 4 metros que resguardaba a Villa Epecuén de las crecidas.
La villa fue evacuada y desapareció bajo unos 4 metros de agua.
Años más tarde, en 1992, una segunda inundación dejó a sus construcciones sumergidas bajo una laguna de 10 m. de profundidad.
La vecina población de Carhué comenzó con un proceso de desarrollo para recuperar los atractivos de la zona.
Pero así como llegaron, las aguas se retiraron, dejando a la vista de los viajeros un pueblo fantasma que, para muchos, hoy es el principal atractivo del lugar, con un paisaje de características únicas.
Escapadas: qué hacer en Carhué y Epecuén
Carhué es un destino magnífico en el que, además de disfrutar de las propiedades de sus aguas y fangos termales, hay mucho por hacer.
La actividad más buscada por los visitantes es conocer las ruinas del casco urbano de Villa Epecuén, tapadas por las aguas en 1985 y ahora al descubierto debido al retroceso del agua. La excursión por este singular paisaje se realiza todos los días de 9 a 18.
Otra opción imperdible es recorrer el Senderos del Molle, que llevan a conocer especies autóctonas y exóticas desde el Camping La Chacra.
La playa ecosustentable es otro espacio de recreación que vale la pena visitar, con muelle desde donde se puede acceder a la laguna Epecuén, sombrillas, duchas, baños, proveeduría, Internet wi-fi y actividades recreativas en temporada y fechas especiales.
Las aguas hipersalinas pueden disfrutarse también en el Complejo Termal & Lúdico Mar de Epecuén, con piscinas tanto cubiertas y climatizadas como al aire libre, espacios de recreación y todas las comodidades.
Otras opciones de actividades en Epecuén son:
- Visitar el Museo Regional Dr. Adolfo Alsina
- Conocer las obras del arquitecto Salamone
- Recorrer el Centro de Interpretación de la Villa Lago Epecuén
- Ver una película o show en el Cine Teatro de la Sociedad Española
- Disfrutar de muestras y actividades en la Casa de la Cultura y el Espacio Cultural La Dama.
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