Con siete hoteles distribuidos en Buenos Aires, Bariloche, El Calafate, Buzios y Asunción, Rochester Hotels es hoy un grupo hotelero líder que fusiona equilibradamente la personalidad de los hoteles independientes con una trayectoria de más de 20 años en la industria de la hospitalidad.
Los 7 hoteles de Rochester en Argentina, Paraguay y Brasil
Con hoteles en Buenos Aires, Bariloche, El Calafate, Buzios y Asunción, Rochester recibe a los huéspedes pensando en sus nuevos requerimientos.
Los hoteles Rochester se adaptaron al nuevo concepto.
En el contexto de pandemia, se actualizaron día a día en la implementación de protocolos, desde armar todo el hotel con las medidas sanitarias hasta brindar los elementos de protección correspondientes, sumaron tecnología que permite efectuar el check in web sin necesidad de completar papeles o estar en contacto con el front desk e incorporaron los códigos QR para descargar información necesaria como las cartas de restaurantes y contactos.
Vale destacar que todos los hoteles Rochester aplican los protocolos y la limpieza recomendados por la OMS, disponen de personal capacitado y cuentan con el sello Safe Travels, lo que garantiza estadías placenteras y seguras.
Hotel en Buenos Aires.
Si bien en Buenos Aires el turismo aún sigue complicado por el cierre de las fronteras, han adaptado las propuestas al corporativo esencial, que necesita facilidad en testeos, transfer y planes con pensión completa, entre otros servicios.
Además, el hotel en Buenos Aires apuntó al turismo doméstico con propuestas tentadoras.
Turismo en Bariloche.
El hotel Rochester Bariloche ofrece unidades amplias, con habitaciones loft con ocupación quíntuple, ambientes distribuidos en dos plantas, muebles de diseñador y cocina totalmente equipada. Los baños con hidromasaje, la piscina in/out climatizada, el gimnasio y el sauna se encuentran enmarcados por la magnífica vista al lago Nahuel Huapi.
El hotel cuenta con 12 unidades muy amplias y distanciadas, lo que hace que sea una buena elección para el argentino y las familias que deciden descansar. Incorporaron protocolos particulares: por ejemplo, las piletas tienen horarios con turnos para que todos puedan disfrutar del servicio.
Hotel en El Calafate.
En tanto, el Rochester Calafate invita a las familias a hospedarse en cuartos cuádruples estratégicamente ubicados para gozar de una vista privilegiada del lago Argentino.
Hotel en Buzios.
Las propuestas hoteleras del grupo se adaptan a distintos tipos de públicos: “En Brasil disponemos de programas para familias que vacacionan con niños, por lo tanto desarrollamos el kids club y juegos para que su entretenimiento. Pero a la vez tenemos unidades adaptadas al home office, ya que la pandemia nos llevó a crear productos que combinen el relax y todas las comodidades para desarrollar el teletrabajo”, ejemplificó Aldana Rugani, gerenta comercial de la cadena.
Nuevos conceptos de hoteles.
En esta nueva etapa, Rochester Hotels ha tenido que reinventarse para continuar operando: “Repensamos estrategias, productos y mercados. Por ejemplo, desarrollamos productos para quienes están con los chicos trabajando en la casa, pero que de alguna manera quieren descansar o cambiar de aire. Es así que sumamos velocidad en las conexiones de Internet, porque una familia donde los niños deben hacer Zoom con la escuela mientras los papás deben estar conectados, requiere de buena tecnología. También facilitamos al corporativo todo lo necesario, desde un testeo in situ, un permiso, transfer o los planes de pensión completa con viandas elaboradas para llevar a sus puestos de trabajo”, señaló la gerenta comercial.
“Asimismo, brindamos asesoramiento, ayuda y facilidades con pago en cuotas sin interés para que los clientes puedan concretar su viaje. Entendemos que esto es un día a día, y muchos destinos dependen de habilitaciones municipales, por lo tanto damos la tranquilidad al cliente para que eventualmente pueda cambiar las fechas de estadía de manera flexible y sin inconvenientes.”
Distintas realidades.
En cuanto a las operaciones recientes, Rugani comentó: “Actualmente hay comportamientos atípicos, por ejemplo en Brasil, donde tuvimos que adaptar nuestra fuerza de venta al mercado local ya que perdimos el mercado argentino que quizá viajaba por una o dos semanas. Hoy contamos con un público local de estadías cortas o generalmente de fin de semana. En estos casos brindamos la mayor cantidad de servicios posibles con protocolos, ya que los huéspedes se quedan en el hotel más tiempo, es decir, disfrutan más de las instalaciones”.
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