Postal característica de Japón, el bosque de bambúes de Arashiyama se puede visitar en cualquier momento del año, con nieve o con flores, que siempre conservará esa belleza única. El paseo se suele hacer desde Kioto y consiste en un recorrido por un camino corto pero rodeado por un frondoso bosque, por donde apenas ingresa la luz del sol; y se complementa con visitas a los templos, como el de Tenryuji. Fue erigido en el siglo XIV por el entonces shogun, Ashikaga Takauji, en un gesto de luto por el trágico emperador Godaigo.
Ahora, es patrimonio de la humanidad y uno de los Kioto-gozan (Cinco Templos Principales de Kioto). Incluso su jardín ha sido nombrado Lugar Paisajístico Nacional Especial.
La villa de Okochi-Sanso, situada en la parte superior del bosque, corona la excursión: es traición saborear un té matcha caliente y un dulce japonés mientras se disfruta de la vista de Kioto.
En el siglo VIII, los aristócratas solían venir a esta zona de arrozales y bosques de bambú para disfrutar de las hojas de colores o para montar en barco.
El paisaje de hoy en día todavía recuerda a esa época y aún se pueden visitar algunas villas antiguas relacionadas con la nobleza, que ahora son pequeños templos.
En la zona de Sagano hay muchos templos.
¿Qué hacer en Kioto?
- Los majestuosos templos, santuarios, palacios y jardines de la ciudad de Kioto y sus alrededores
- La variada y exquisita gastronomía kaiseki y los refinados alojamientos locales o ryokan tradicionales
- Las playas de arena blanca y las aguas termales ricas en minerales de la península de Tango
- Amanohashidate, uno de los tres lugares más espectaculares de Japón
- Alójate en un ryokan pintoresco
- Date un baño en un onsen rejuvenecedor
- Admira el cambio de las estaciones con los cerezos en flor y el follaje brillante
Lo mejor de todo es que tardarás muy poco en llegar a la magia de Kioto en tren bala desde Tokio. Más allá de la ciudad, la prefectura de Kioto esconde innumerables tesoros rurales.
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