El rol del guardaparque en lo que refiere a Parques Nacionales van desde proteger al turista a las patrullas monte adentro. ¿Cuáles los pormenores de una profesión de riesgo, aventura y mucha dedicación y amor por la naturaleza? ¿Cómo surge su historia en Argentina?
Parques Nacionales: ¿Cuál es el rol de un guardaparque?
En todo el país hay solamente 500 para todos los Parques Nacionales de Argentina. Conocé cuáles son sus funciones y por qué es tan importante su rol.
Cada parque nacional requiere de cuidados y protección para su funcionamiento. Necesita de hombres y mujeres valientes que lo defiendan de los numerosos peligros que acechan.
Los y las guardaparques son agentes de conservación que cumplen una gran diversidad de funciones, que van desde el control y la vigilancia de las áreas protegidas hasta la atención a los visitantes, el trabajo con pobladores y comunidades locales, actividades de educación ambiental, apoyo a investigaciones científicas y la prevención y el combate de incendios.
"El control y vigilancia de los Parques Nacionales, Monumentos Naturales y Reservas Nacionales (...) estará a cargo del Cuerpo de Guardaparques Nacionales como servicio auxiliar y dependiente de la Administración de Parques Nacionales, a los fines del ejercicio de las funciones de policía administrativa que compete al organismo." (Ley 22.351)
Historia de los guardaparques de Argentina
En un comienzo, el Cuerpo de Guardaparques se nutrió principalmente de pioneros patagónicos, gauchos salteños y mensús del Alto Paraná. Ellos eran quienes conocían los terrenos mejor que nadie y estaban acostumbrados a vivir en condiciones de aislamiento y a lidiar con las inclemencias del clima.
Con el desarrollo de los Parques Nacionales surgió la necesidad de contar con personal especializado. El Cuerpo de Guardaparques Nacionales tuvo su origen en 1928 con la designación de sus siete primeros integrantes, destinados al Parque Nacional del Sur.
El primer antecedente de formación lo encontramos, hacia 1938, en la Escuela de Viveristas y de Capacitación para Guardaparques, ubicado en la Isla Victoria.
Ya en 1967 se creó la “Escuela de Guardaparques”, primera en su género en América Latina, que en 1969 pasaría a denominarse Centro de Instrucción de Guardaparques “Guardaparque Bernabé Méndez”, en recuerdo y homenaje a este profesional muerto por cazadores furtivos en el Parque Nacional Iguazú en 1968. La escuela y el centro estuvieron en la Isla Victoria del lago Nahuel Huapi y en San Carlos de Bariloche.
En 1994 la preparación de los guardaparques pasó a llevarse a cabo en el Instituto para la Administración de Áreas Naturales Protegidas “Dr. Claes Ch. Olrog”, creado a partir de un convenio entre la Administración de Parques Nacionales y la Universidad Nacional de Tucumán. Su sede se hallaba en la Residencia Universitaria de Horco Molle, ubicada en el Parque San Javier próximo a la capital tucumana.
Actualmente -y desde 2005- la formación de los y las agentes nacionales de conservación se desarrolla en el Centro de Formación y Capacitación en Áreas Protegidas (CFyCAP) de la Administración de Parques Nacionales, en la localidad de Embalse, provincia de Córdoba.
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¿Cuáles son las funciones dentro de los Parques Nacionales?
Por un lado, todo lo que tenga que ver con el público. Son los encargados de velar por la seguridad del lugar y fiscalizar los factores del lugar, como las empresas prestadoras de servicios, agencias de viaje, taxistas, guías, fotógrafos, comercios y más. Mucho de su tiempo se va en el uso público.
Por otro lado, si hay emergencias, se encargan de que lleguen los médicos, si aparece algún animal se presentan para tratar de retirarlo, deben abrir los paseos y se aseguran que esté todo en condiciones, que no falten barandas, que no haya animales, y lo mismo al cierre.
Además, dependiendo el Parque Nacional, está todo lo que tiene que ver con control y vigilancia. En ese sentido, hacen recorridas y patrullas para tratar de disminuir el furtivismo en el parque, ya sea de especies animales como de vegetales. En animales, tiene que ver principalmente con la caza y la pesca”.
Peligros en la labor diaria: el caso de Cataratas del Iguazú
Los guardaparques están constantemente expuestos a numerosos peligros.
Martín Schripsema desde hace 15 años se desempeña como guardaparques y lleva aproximadamente uno prestando servicios en el Parque Nacional Iguazú. Explicó al medio El Territorio, que "la problemática está en que los cazadores portan armas y en situaciones que se sientan acorralados no dejan de ser peligrosos".
"Cuando entramos al monte, entramos con equipos especiales, portando armas, justamente para estar al mismo nivel del furtivo. Nuestro trabajo es tratar de mitigar eso y que no llegue a mayores", agregó.
El guardaparques aseveró que "en nuestro trabajo no estamos solos, hay todo un equipo que hace a la administración del parque, no somos solos guardaparques. También hay brigadistas que no se encargan sólo de los incendios, sino también de la comunicación ante emergencias en los parques; también equipos técnicos que hacen apoyo en investigación; administrativos y más. Somos muchos actores, un grupo integrado".
"También con otros profesionales que trabajamos con guardaparques de Brasil y de la provincia. Muchas veces trabajamos integradamente porque tenemos los mismos problemas. En conjunto sumamos más recursos y podemos trabajar más la problemática en lo que tiene que ver con los montes", expuso Schripsema.
Falta de recursos en territorio nacional
Además de las problemáticas que de por sí se encuentran en los parques nacionales, hay una que impacta de lleno y tiene que ver con los recursos, principalmente humanos.
La poca cantidad de guardaparques y trabajadores de parques nacionales es alarmante en relación al espacio físico que se debe abarcar. A ello se sumó, en el último tiempo, una disminución de 80 trabajadores a quienes no se les renovó contrato desde Nación.
Hoy en día, Parques nacionales hay en casi todo el país y son sólo 2.200 empleados entre guardaparques, brigadistas y administrativos, en relación a la cantidad de áreas protegidas, reservas, áreas marinas, son lugares muy extensos, con muchas problemáticas.
De esos 2.200 empleados, 500 son guardaparques, un número extremadamente bajo para todo el trabajo que se debe llevar adelante en todo el país. Puntualmente en el Parque Nacional Iguazú son menos de 30.
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