El feriado largo de Semana Santa, sumado a las actividades de la Fiesta del Chocolate, convierten a San Carlos de Bariloche en uno de los destinos más visitados por los turistas nacionales.
Semana Santa: Bariloche colmada por la Fiesta del Chocolate
Con más del 95% de la ocupación hotelera colmada y casi 20 vuelos diarios -las rutas de acceso estuvieron congestionadas-, la ciudad rionegrina sorprende a los turistas con un intenso aroma de chocolate.
Desde el Jueves Santo y en el marco de la Fiesta del Chocolate, en las calles de Bariloche miles de niños desfilan por cada uno de los puestos instalados incorporando conocimientos sobre la producción y el origen del chocolate, hasta llegar al Centro Cívico donde reciben un Diploma de Expertos en Chocolate.
Para el Viernes Santo, el destino elaborará la barra de chocolate más grande del mundo, que en esta edición tendrá un largo total de 210 m.
Asimismo, y hasta el Domingo de Pascuas, los turistas podrán acceder a una casita de chocolate, a la morada del Conejo en el Centro Cívico y tomarse fotos en las calles especialmente decoradas.
¿Cuánto cuesta una semana en Bariloche?
Actividades para hacer en Bariloche durante Semana Santa
En cuanto a las excursiones para Semana Santa, entre las actividades más demandadas por los turistas aparece: recorrido por Circuito Chico ($ 2.100); paseo en barco a Isla Victoria y los Bosques de Arrayanes ($ 6.200); Experiencia de cabalgata con desayuno y asado ($ 8.800); y navegación a Puerto Blest y Cascada de los Cántaros ($ 7.300). El pack de cinco días de medios de elevación al Cerro Catedral cuesta $ 32 mil. Los precios son por persona.
¿Cuánto sale comer en Bariloche?
Si consideramos que el dúo de turistas tendrá que ocuparse de unas 28 comidas durante su estancia en Bariloche, podríamos suponer que, de ese número, una decena de veces lo haría en algún restaurante de precio medio.
Allí, la pinta de cerveza artesanal y una hamburguesa no supera los $ 1.500; mientras que un choripán clásico y un sándwich de trucha ahumada cuesta $390 y $760, respectivamente. Una parrillada para dos con papas fritas o ensalada cuesta $ 2.500, sin bebida.
Asimismo, y siguiendo con las estimaciones, otra decena de las comidas de los pasajeros podrían ser “livianas” o “al paso”. Para ello, podría calcularse que, ya sea comprando en kioscos o en puestos gastronómicos en la calle, el gasto por cada comida no superaría los $ 500.
Para estimar las comidas restantes, hay que contemplar la variable excursiones. En este sentido, habrá comidas que podrían ser colaciones de alimentos comprados en supermercados y el gasto total sería similar al anterior.
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