El borrador de la reforma laboral impulsado por el gobierno de Javier Milei reabre un debate que toca de lleno a todos los trabajadores: las vacaciones. La propuesta buscará flexibilizar el modo en que se otorgan los días de descanso, algo que podría modificar por completo la manera de planificar viajes.
Qué pasará con las vacaciones si hay reforma laboral: lo que debés saber
El gobierno de Javier Milei propone una reforma laboral que dividiría las vacaciones y cambiaría la forma de descansar y viajar. Esto es lo necesitás entender.
Vacaciones: te contamos que podría ocurrir con el descanso extendido habitual en caso de que se apruebe la reforma laboral.
Si se aprueba, el clásico esquema de unas vacaciones extensas anuales podría transformarse en varios descansos repartidos a lo largo del año. La medida promete más libertad para organizar escapadas, aunque también plantea dudas sobre cómo afectará la planificación de los viajes más largos.
Las 5 claves del borrador de la reforma laboral
El texto reemplazará el artículo 154 de la Ley de Contrato de Trabajo y redefinirá el régimen de licencias. A continuación, los puntos más importantes del posible cambio:
- Fraccionamiento: el cambio más visible. Hoy las vacaciones deben tomarse de forma continua, pero con la reforma podrían dividirse en varios tramos durante el año, lo que habilitaría las “mini-vacaciones” o escapadas cortas.
- Aviso de 21 días: el empleador debería comunicar las fechas con 21 días de anticipación, en lugar de los 45 actuales. Esta reducción de tiempo puede complicar los viajes que requieren más planificación, como los internacionales.
- Mínimo de 7 días: aunque se permita fraccionar, cada período deberá durar al menos siete días corridos, garantizando un descanso real y sostenido.
- Vacaciones en cualquier momento del año: actualmente deben tomarse entre el 1° de octubre y el 30 de abril. Con la reforma, el empleador podría otorgarlas en cualquier momento del calendario, lo que abriría nuevas oportunidades para viajar fuera de temporada.
- Verano cada dos períodos: se mantendría la posibilidad de vacacionar en temporada alta (de octubre a abril) al menos una vez cada dos años, salvo que el trabajador prefiera otra fecha.
Con la reforma laboral la forma de tomarse vacaciones podría cambiar por completo.
Qué significaría para quienes viajan
Si el proyecto avanza, los viajes podrían volverse más flexibles y repartidos a lo largo del año. Las escapadas cortas y los destinos locales ganarían protagonismo, y las personas podrían disfrutar del descanso sin esperar al verano o a las vacaciones escolares.
También podría favorecer los viajes fuera de temporada, con precios más accesibles y menos aglomeraciones. Para muchos, esta flexibilidad representaría una oportunidad de viajar más seguido, aunque en períodos más cortos.
En cambio, quienes prefieren viajes largos o internacionales podrían enfrentarse a un nuevo desafío: menos previsibilidad para organizar y comprar con anticipación pasajes o paquetes, ya que el aviso previo sería menor.
El borrador todavía está en discusión y no hay fecha confirmada para su presentación. Sin embargo, si la propuesta avanza, marcaría un cambio en la forma en que los argentinos descansan y viajan. Más allá de las posturas políticas, el debate instala una pregunta que muchos ya se hacen: ¿preferís unas vacaciones largas o varias escapadas a lo largo del año?
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