Turismo aventura en la selva tucumana
A 25 km. de San Miguel de Tucumán, el Cerro San Javier es uno de los lugares ideales para realizar turismo aventura. En concreto, ascender al pico, por una ruta que atraviesa la selva de las Yungas, en busca del Cristo Bendicente que lo corona constituye uno de los planes más habituales de la zona.
También el senderismo de baja complejidad apto todo público es muy elegido entre los visitantes. Caminos como la Puerta del Cielo y El Funicular forman parte de los lugares turísticos de Tucumán.
Para los que se animan a más, el mountain bike permite ensamblar adrenalina con naturaleza en estos paisajes selváticos, con ascensos, descensos y curvas.
Y aún hay más desafíos por sortear, como volar en parapente en Loma Bola, una de las pistas más importantes de Latinoamérica.
Como complemento a estas experiencias, una visita la a Reserva Experimental Horco Molle y el Jardín Botánico, permite acercarse a la fauna y flora local.
El Cadillal es otro de los sitios para hacer turismo en Tucumán. Allí se encuentra uno de los espejos de agua más importantes: el dique Celestino Gelsi. Es el destino que más avances ha realizado en los últimos tiempos, ya que allí fue inaugurado el Complejo Turístico Puerto Argentino, un polo gastronómico con platos para deleitarse después de la aventura.
Quienes lleguen hasta allí pueden probar navegar en kayak por bahías, que aseguran aguas calmas.
El Cadillal también es un punto de encuentro para practicar rappel mientras se disfruta de las vistas del entorno: los saltos de las sierras de Medina y más allá los ríos que alimentan el dique.
Esa zona es la utilizada para realizar canyoning mientras se recorren los escenarios del río Loro, por ejemplo, entre sierras y llanos donde relajarse en la orilla.
Para cerrar la jornada, nada más reconfortante que un paseo en barco por el dique para disfrutar del atardecer de cielo anaranjado con mate en mano o tal vez un vino tucumano.