En Molinos, un pequeño pueblo de Salta, se encuentra una increíble estancia que perteneció a la realeza y se transformó en un hermoso hotel: Hacienda de Molinos. Si estas vacaciones de invierno visitas Salta no dejes de hacerte una escapada para conocerla y descansar allí.
Vacaciones de invierno: conocé la increíble estancia hotel en Salta que perteneció a la corona española
Conocé en vacaciones de invierno la Hacienda de Molinos, un hotel que funcionó como casa del último gobernador realista en Salta. Descubrila en la nota.
Conocé su historia y todo su encanto en esta nota.
Vacaciones de invierno en Salta: conocé Hacienda de Molinos
Ubicada a las orillas del río Calchaquí, en el pueblo de Molinos, al costado de la Ruta Nacional 40 y en el corazón de los Valles Calchaquíes, se encuentra Hacienda de Molinos, una antigua casona del siglo XVIII que fue la residencia del último gobernador de Salta por orden del rey de España y que ha sido remodelada para funcionar como hotel.
Esta estancia, que formó parte del Camino del Inca, se encuentra a 187 km. de Salta Capital, unas 4:30 hs. en auto aproximadamente. Si bien Hacienda de Molinos ha sido restaurada y cuenta con comodidades de este siglo, conserva los rasgos de la época colonial cuando gobernaba la corona española.
Los muros de adobe, las típicas rejas de hierro de la época, y las puertas y techos de algarrobo y cañizo son solo algunos de los aspectos del hotel y del pueblo que dan cuenta del valor histórico del lugar.
Para hacer consultas y reservar hay que contactarse con la página web de la Hacienda. La estadía incluye desayuno, la reserva se puede cancelar gratis y no necesariamente hay que pagar por adelantado.
Hacienda de Molinos, ideal para una escapada a descansar
Hacienda de Molinos está abierta todo el año y tiene 18 habitaciones repartidas en categorías Estándar y Superiores. Las habitaciones son amplias, con techos de caña y tirantes a la vista, conservando el aspecto de la época en que fue construida. Todas ellas cuentan con calefacción y baño en suite completo, y secador de pelo incluido.
Las Estándar se encuentran en el patio del molle y el segundo solar, y tienen vista al río Calchaquí y los cerros rojizos. Por su parte, las Superiores tienen más detalles de diseño, aunque se puede notar la rusticidad de los materiales con las que fueron hechas. Vienen incorporadas con lindísimos muebles elaborados por artesanos de la región.
Algo genial de Hacienda de Molinos es su restaurante, que tiene una selecta carta de vinos de los Valles Calchaquíes, elaborados en altura y muy destacados. La carta ofrece comidas regionales, platos con ingredientes andinos, recetas de campo y clásicas, y otros platos del mundo. Destaca la utilización de productos de la región y las empanadas y el pan que sirven, cocinados al horno de barro, como solía hacerse en la época colonial.
La Hacienda también ofrece: asesoramiento turístico, depósito de equipaje, pileta con solario y salón de usos múltiples para eventos.
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