Cuando se acercan las vacaciones de invierno, muchos porteños y bonaerenses comienzan a buscar opciones que permitan cambiar de aire sin hacer un gasto excesivo. Afortunadamente, muy cerca de la Ciudad de Buenos Aires existen pueblos y localidades que invitan a desconectarse de la rutina.
3 escapadas baratas cerca de Buenos Aires para las vacaciones de invierno
Escapadas que combinan historia, sabores y paisajes. Cerca de Buenos Aires hay rincones ideales para disfrutar las vacaciones de invierno sin gastar de más.
Vacaciones de invierno: cerca de Buenos Aires existen pueblos muy recomendados para disfrutar de unas escapadas sin destinar demasiado presupuesto.
Son lugares ideales para disfrutar de la naturaleza, la gastronomía y el encanto de las tradiciones bonaerenses. Y lo mejor de todo, es que ofrecen alternativas de alojamiento y comidas a precios accesibles, para quienes necesitan un respiro en estas vacaciones.
1. Uribelarrea: postales rurales y sabores imperdibles cerca de Buenos Aires
A poco más de 80 kilómetros de la Ciudad de Buenos Aires, Uribelarrea se destaca como un clásico para escapadas de fin de semana y puede transformarse en una gran opción también para las vacaciones de invierno.
Este pequeño pueblo conserva intacta su fisonomía tradicional, con casas bajas, una pintoresca estación de tren y calles tranquilas que invitan a recorrerlas a pie o en bicicleta.
En unas pocas horas se puede visitar el Museo de Herramientas, sacarse fotos en los rincones más representativos y disfrutar del aire puro de la llanura bonaerense.
Llegar es sencillo: se puede ir en vehículo propio, en tren con combinación en Cañuelas o en alguno de los servicios de la línea 88 desde Plaza Miserere. Para quienes prefieren extender la estadía, hay alojamientos muy económicos.
Y en materia gastronómica, las parrillas y cervecerías artesanales son la estrella, con opciones que incluyen picadas, tapas y menús criollos a buen precio.
2. San Miguel del Monte, para unas escapadas a puro relax
Monte, o San Miguel del Monte, se encuentra a unos 113 kilómetros de la capital y es ideal para los que buscan una escapada rodeada de naturaleza.
Su gran protagonista es la laguna que bordea el pueblo y que se puede recorrer en un camino pavimentado de poco más de 10 kilómetros. Las vistas son espectaculares, especialmente al atardecer, y es un plan perfecto para caminatas, paseos en auto o fotografía.
La pesca es otra de las actividades típicas del lugar, con especies como pejerrey y tararira. Eso sí: si se quiere pescar, hay que tramitar el permiso correspondiente.
A Monte se puede llegar en auto, pero también hay trenes, micros desde Retiro o colectivos desde Once. Para comer, abundan los restaurantes con platos caseros y precios accesibles, y el alojamiento parte de valores moderados, ideal para presupuestos ajustados.
3. Suipacha: la Ruta del Queso y una propuesta ideal para las vacaciones de invierno
Para los amantes de comer rico, Suipacha es sinónimo de quesos y delicias regionales. A 126 kilómetros de la ciudad, sobre la Ruta 5, esta localidad invita a recorrer su famosa Ruta del Queso, donde se combinan visitas a fábricas artesanales, criaderos y boutiques de productos regionales.
Las paradas más conocidas para probar los quesos, son Piedras Blancas y Fermier, entre otras, que permiten comprar quesos, fiambres y dulces a precios muy razonables.
Lo ideal es hacer el recorrido en auto, aunque también hay micros que llegan desde Retiro. No hace falta contratar excursiones: el paseo se disfruta mejor de manera independiente, deteniéndose en los lugares que más llamen la atención. Además, hay opciones de picadas al paso o almuerzos en los establecimientos, todo sin gastar una fortuna.
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