Ciudad costera famoso por el Festival de Viña del Mar (Chile), reúne jardines, paseos costeros, patrimonio, hoteles, playas, parques y vida nocturna que le valen ser conocida como la “Ciudad Jardín”.
Chile: 8 paseos para hacer en Viña del Mar y alrededores
Mientras la vecina Valparaíso alberga la bohemia del puerto, Viña es un sello de sofisticación y comodidad. Ambas ciudades forman una conurbación. Y si Valparaíso se caracteriza por historias de puerto, cerros y una arquitectura muy particular, Viña del Mar ostenta modernos edificios, muchos parques y playas de arenas blancas. El buen gusto se hace presente en sus limpias calles y en los hermosos jardines que las adornan.
Viajar a Viña del Mar es también hacer una invitación a revivir la época de oro del siglo XX: se puede recorrer sus castillos, palacios y mansiones frente al mar, hoy convertidos en museos o centros de entretenimiento.
Cada uno de sus sectores ofrece distintos atractivos: recorrer la costanera peatonal y tentar la suerte en el Casino Municipal; caminar por la avenida Libertad hasta llegar al estero Marga Marga para obtener algunas de las mejores postales de la ciudad; disfrutar del borde costero que lleva desde Caleta Abarca hasta el sector de Cochoa y sus tranquilas playas; o hacer deportes a lo largo de la avenida Perú.
En el camino se encuentra Reñaca, un sofisticado balneario donde cada verano se puede ver y mirar a los visitantes que llegan desde todo Chile y Argentina. Con una agitada vida nocturna, se puede disfrutar durante todo el año.
A sólo 4 km. de Reñaca está Concón, famosa por sus empanadas rellenas con los mariscos más frescos. Sus playas invitan a practicar surf y a deslizarse por las arenas del Campo Dunar de la Punta de Concón.
En Viña del Mar hay modernos centros comerciales, así como ferias de artesanos con productos locales. La ciudad reúne también una amplia oferta hotelera, y entretenidas y variadas actividades durante todo el año.
Esto hay para visitar en uno de los más conocidos destinos de playas de Chile y alrededores...
Balneario de Reñaca.
Reñaca es el punto de encuentro obligado para los bañistas que visitan Viña durante el verano. Cuenta con seis sectores distribuidos a lo largo de la playa, servicios turísticos y un paseo costero.
Además, tiene una playa de 1,3 km., ubicada en la desembocadura del estero Reñaca. Su vida nocturna, su cultura bohemia y una importante infraestructura hotelera dan vida a este balneario durante todo el año.
Borde Costero de Avenida Perú.
El borde costero es perfecto para observar el apacible paisaje marino de Viña del Mar. Se puede recorrer a pie desde Caleta hasta el sector de Cochoa, aprovechando los miradores.
Por sus más de 8 km. se puede apreciar la belleza del Club Árabe y el Castillo Wulff.
Una recomendación es visitar la avenida Perú, llena de cafés y restaurantes. También se puede aprovechar el parque costero: tiene jardines, canchas de fútbol, vóleibol y tenis, rampas de skate y estructuras para practicar calistenia.
Casino Municipal.
El Casino Municipal de Viña del Mar (cuyo nombre comercial es Enjoy Viña del Mar) ostenta un carácter palaciego y grandes jardines con pérgolas y columnas de estilo jónico.
Además de ser el primer centro de juegos de Chile, cuenta con exposiciones, auditorio para conferencias y seminarios, un hotel, entretenimiento y espectáculos en vivo.
Castillo Wulff
Otra postal clásica de Viña del Mar es el Castillo Wulff. Este emblemático edificio destaca por su belleza arquitectónica a los pies del Cerro Castillo, en el sector de Miramar.
Ubicado en un entorno natural único frente al mar, cuenta con exposiciones temporales abiertas al público.
El edificio se creó cuando el comerciante alemán en salitre, carbón y transporte marítimo radicado en Chile, Gustavo Wulff, compró a Teodoro von Schroeders un terreno a los pies del Cerro Castillo, en el sector Miramar, y construyó allí un chalet de 854 m² de estilo franco-germano con fundiciones de roca, que inauguró en 1908.
En la actualidad, el primer piso está destinado a fines culturales y los salones fueron acondicionados para la presentación de exposiciones temporales, en tanto el segundo piso alberga las oficinas de la Unidad de Patrimonio.
El Reloj de Flores.
Una foto en el Reloj de Flores es una de las postales obligadas para todo visitante a Viña del Mar. Está a los pies del Cerro Castillo, frente al balneario de Caleta Abarca. Según la leyenda, quienes se fotografíen en el reloj volverán a Viña del Mar.
Las playas de Viña.
El Borde Costero de Viña del Mar es ideal para hacer deportes y apreciar la belleza natural de la ciudad con su apacible paisaje marino. Se extiende por más de 4 km. e inicia desde el área de Caleta Abarca para terminar en el sector Cochoa. En verano, la temperatura mínima puede llegar a 13°C y la máxima a 21°C.
En cuanto a las playas, hay para todos los gustos: para quienes gustan de ejercitarse, la Playa del Deporte es la ideal. Está ubicada en el sector de Las Salinas y debe su nombre a las cuatro canchas de voleibol, fútbol y rugby que hay en la zona. También está el Parque de Barras para practicar calistenia y street workout, con barras de hierro para entrenar usando el propio peso.
Para quienes buscan un espacio tranquilo para descansar y meditar, Playa Cochoa es perfecta. Dispone de innumerables restaurantes donde se puede disfrutar de las delicias del mar. De fondo, hacia las dunas, hay una serie de altos edificios que al iluminarse de noche sorprenden al visitante con una vista espectacular hacia la bahía.
Playa Acapulco es otro de los parajes más concurridos dada su cercanía y fácil acceso desde la ciudad. Se caracteriza por tener una infraestructura hotelera muy desarrollada y apta para atender todos los requerimientos tanto de los turistas como de los locales. Sus grandes edificios a orillas del balneario hacen que el viento forme una agradable brisa, mientras los artistas de arena forman verdaderas obras de arte al pasar.
Quinta Vergara y su Festival.
Cada febrero la Quinta Vergara alberga el Festival Internacional de la Canción de Viña del Mar, el más popular de Sudamérica. Sin embargo, la Quinta Vergara es, además, uno de los parques más bellos de la región y el conjunto de mayor valor patrimonial de la ciudad, declarado Monumento Histórico. Aquí se encuentra el Museo y Escuela de Bellas Artes. Los jardines cuentan con senderos para recorrer el parque, los faldeos de sus cerros y el Palacio Vergara, de estilo neogótico veneciano.
Dunas de Concón.
Las arenas milenarias de las dunas de Concón son un patrimonio natural de Valparaíso, únicas gracias a su edad fisiológica, ubicación costera y particular microclima. Declaradas Santuario de la Naturaleza por su gran valor turístico, desde aquí se puede subir para obtener las más hermosas vistas de la bahía y deslizarse por las arenas con tablas que aquí se arriendan.
Además, cuenta con numerosas playas equipadas con todos los servicios para los visitantes. La Boca es idónea para la práctica de surf y bodyboard; Playa Amarilla, de tranquilo oleaje, es perfecta para nadar. En tanto, Playa Negra es segura para los niños por su suave declive.
Concón, 16 km. al norte de Viña del Mar, también es famoso por sus sabrosas y contundentes empanadas de mariscos, que es posible probar en los distintos locales que se encuentran alrededor de la playa.
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