En declaraciones informales realizadas a los periodistas acreditados en Casa Rosada, el ministro de Transporte, Alexis Guerrera, anticipó que el gobierno espera flexibilizar durante octubre el cepo a los vuelos. Puntualmente, se elevaría el cupo diario de pasajeros, hoy en 2.300 hasta los 4 mil y que se incluiría un nuevo corredor sanitario seguro que sería la ciudad de Córdoba aunque también se mencionó a Ushuaia. Cabe recordar que, hasta el momento, se abrieron los corredores de Iguazú y ciudad de Mendoza, donde además se dispuso la realización de sendad experiencias piloto de turismo internacional.
El propio Guerrera aseguró que todo este tema fue uno de los que debatió en el encuentro que mantuvo esta semana con el Jefe de Gabinete, Juan Manzur.
Más vuelos, más pasajeros
Cabe recordar que la Decisión Administrativa 793/2021, firmada por la Jefatura de Gabinete, fijó hasta el 1º de octubre un cupo semanal de 16.100 pasajeros. Esto equivale a 2.300 por día. Algunas fuentes en la semana hablaron de la posibilidad de llevar ese límite hasta los 4.000 viajeros diarios, o 28 mil por semana.
Para entender qué significa este cupo, vale recordar que, en 2019, se registraron, en vuelos internacionales, un total de poco más de 16 millones de pasajeros a lo largo del año. Si esto se divide por 365 días, da un promedio cotidiano de 43.835 pasajeros por jornada. Es decir, aún con la ampliación se está lejos, lejísimo de aquellos niveles.
“Nosotros queremos que la gente pueda viajar, somos los primeros que queremos que el país se reactive en el tema turismo y que la gente pueda salir a hacer sus negocios adentro y fuera de la Argentina”, explicó Guerrera. Y continuó: “Pero estamos saliendo de la pandemia y los viajes deben realizarse de acuerdo con lo que el sistema sanitario del país permita y de acuerdo con las regulaciones que fijan los aeropuertos para evitar un rebrote”.
El punto de conflicto
Uno de los temas más complicados a la hora de definir la reapertura, es la decisión del ministerio de Salud, de que se mantengan los testeos al arribo, más allá de que se eliminen las cuarentenas y se exijan los esquemas de vacunación completos. Estas pruebas generan que se necesite tiempo para poder realizarlas y, en consecuencia, explica y justifica el espaciamiento de dos horas entre los vuelos impuesto actualmente. Una “normalización” determinaría un incremento de vuelos que “apilaría” los slots, multiplicaría los pasajeros en circulación y forzosamente reduciría el tiempo entre cada operación (despegues y/o aterrizajes). Esto, en definitiva, determina que, si se quieren mantener los testeos al arribar y partir los pasajeros, se deberá incrementar notablemente la infraestructura de testeos en los aeropuertos. Y hablamos de los que más vuelos internacionales reciben, Ezeiza y Aeroparque, pero también aquellos que reciben servicios internacionales regularmente, Córdoba, Mendoza y Bariloche, entre otros.
Temas relacionados