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Diez razones para visitar Tucumán

Es pequeña, pero con infinidad de recursos turísticos, con mucho para hacer y conocer, una geografía pródiga en naturaleza y una historia de grandes acontecimientos. Además de cultura, tradiciones y un pueblo que con su amabilidad conquista definitivamente al visitante. 

San Miguel de Tucumán. La mayor parte de sus atractivos están en un radio de cinco cuadras, de modo que lo ideal es salir a caminar. Por eso, en una jornada se puede conocer lo más importante de la capital. La plaza Independencia es el punto de partida, donde se levanta la escultura de la Libertad, obra de Lola Mora. En derredor se erigen la Casa de Gobierno, la Catedral y la Casa Padilla, perteneciente a una familia tradicional de la provincia. El derrotero seguirá por la Casa Nougués, la iglesia San Francisco y como corolario de la jornada, la Casa Histórica de la Independencia.

Ciudad Sagrada de los Quilmes. Las ruinas, que cuelgan de las sierras en medio de un paisaje árido salpicado por cactus, atesoran una historia de crecimiento y de lucha. Los Quilmes florecieron en el 800 d. de C. y subsistieron por ocho siglos. Fueron uno de los asentamientos más importantes de los pueblos Calchaquíes tanto por su desarrollo social (llegó a alojar a 3 mil almas en el área urbana y a 10 mil en los alrededores) como por su organización económica. Resistieron ante el avance español hasta que fueron obligados a trasladarse a las proximidades de Buenos Aires, donde llegaron sólo 400.

Tafí del Valle. Además de los atractivos propios de Tafí, el camino desde San Miguel constituye un destino por sí mismo. Es una senda que sube y baja, entre campos verdes con vacas pastando, caballos atravesando la ruta y alguna vivienda colgada de las montañas. De pronto, tras desandar 107 km., el paisaje muta y se vuelve árido. Luego del viaje, el poblado invita al relax mientras se saborea alguna delicia artesanal, principalmente quesos. Al día siguiente el turista puede comenzar un nuevo viaje, esta vez a caballo o en mountain bike hacia destinos cercanos: La Quebradita, Valle de La Ciénaga o El Mollar.

Circuito Chico Las Yungas. En las afueras de San Miguel, a sólo 12 km., Yerba Buena es el barrio verde de la capital, especial para darse una vuelta, disfrutar de sus parques y lindas casonas. El viaje continúa por Villa Nougués, un destino encantador, con naturaleza y clima benévolo. Luego de transitar 25 km. desde la capital se llega a un mirador perfecto: San Javier, paraje desde donde se obtendrá una vista de las montañas y de la ciudad. Es recomendable recorrer sus “Eco Sendas”, una red donde es posible conocer la diversidad de escenarios, desde la selvática vegetación de las yungas hasta los pastizales de altura de las cumbres.

Feria de Simoca. Desde hace tres siglos se lleva adelante todos los sábados una feria que amalgama la riqueza cultural de la región norteña. Comidas típicas, artesanías, productos de la tierra y animales pueden encontrarse en este lugar, donde el trueque también forma parte de las reglas del juego.

Reserva Fitozoológica Dr. Carlos Pellegrini. En San Pedro de Colalao la visita obligada es a la reserva Carlos Pellegrini, un predio de 400 ha. que se encuentra a 94 km. de la capital. Reúne más de 150 especies de animales exóticos y autóctonos, y paisajes de ensueño. El recorrido se extiende dos horas y media por las Cumbres Calchaquíes y las Sierras de Medina.

Peñas. Aun si uno no es un fiel seguidor del folclore, debe ir a una peña. Con música en vivo, cantantes que contagian su alegría y una platea que no se niega a la diversión, pronto el lugar se convierte en una gran fiesta. Las empanadas y el buen vino también forman parte de la velada. Hay muchas peñas, algunas recomendables de la capital: El Alto de la Lechuza (24 de Septiembre y Marco Avellaneda), El Fortín (Av. Alem y Rondeau) o La Salamanca (España y Rivadavia).

Sabores. La gastronomía tiene una identidad propia en la región del norte. Hay platos que necesariamente hay que probar: obviamente, la empanada, que en Tucumán lleva carne, huevo duro, cebolla de verdeo y pasas de uva. También locro, tamal, humita, quesos y quesillos, carbonada, tortilla al rescoldo y bollo al chicharrón. Recomendada: la Ruta de la Empanada, con restaurantes especializados en San Miguel, Yerba Buena y Famaillá.

Festivales. Siempre hay motivos para festejar en el norte, por eso su agenda de festivales es amplia, con celebraciones tradicionales y fiestas patronales. Las más destacadas: Encuentro de Musiqueros del Valle en Tafí del Valle y Fiesta Nacional de la Humita y Quesillo en San Pedro de Colalao (enero), Fiesta Nacional de la Pachamama en Amaicha del Valle (febrero), La Pasión en Tafí del Valle (abril), Festival Canta a Yupanqui en Acheral (mayo), Fiesta Nacional de la Feria en Simoca y Fiesta Atahualpa Yupanqui en San Miguel de Tucumán (julio), Fiesta Nacional de la Empanada en Famaillá (septiembre) y Fiesta Nacional del Sulky en Simoca (noviembre).

Turismo aventura. El parapentismo es uno de los deportes más destacados de Tucumán debido a que cuenta con una de las mejores bases de América Latina. Se trata de Loma Bola, en las sierras de San Javier, a 25 km. de la capital. También se puede optar por el rapel en las cascadas de Agua Chiquita, los Alisos y El Saladillo. En Raco, Tafí del Valle, Villa Nougués, San Pedro y El Cadillal son usuales las cabalgatas.

TIPS PARA EL VIAJERO

-San Miguel de Tucumán de noche: la Casa Histórica de la Independencia ofrece diariamente –menos los jueves-, a las 20.30, un espectáculo de luz y sonido (entradas en venta en 24 de Septiembre 484). También es imperdible pasar por la Casa de Gobierno, cuya fachada se encuentra iluminada.

-Las ruinas de los Quilmes están a 183 km. de la capital provincial.

-Tafí: otro circuito imperdible es la Ruta del Artesano. Por otra parte, a 55 km, se encuentra Amaicha del Valle, donde se levanta el Museo de la Pachamama.

-Simoca: a 50 km. de la capital, este pueblo es ideal para pasar el día. Un dato a tener en cuenta es que en julio se celebra la Fiesta Nacional de la Feria.

-Vuelos en parapente: los visitantes podrán acudir al club local de vuelo Los Caranchos de San Javier para acceder a toda la información necesaria. No hay necesidad de que la persona tenga conocimientos, ya que el vuelo biplaza está diseñado para llevar al piloto y al pasajero. Tampoco hay limitaciones de edad o físicas.

Informes: www.tucumanturismo.gov.ar.

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