Si querés hacer un paseo diferente y encontrarte con un paisaje único e inolvidable en Argentina, el Campo de Piedra Pómez en Catamarca puede ser una de las alternativas más apropiadas. Este atractivo surrealista del norte argentino tiene formaciones rocosas, colores vibrantes y misterios ancestrales.
El destino resulta ideal especialmente para aquellos que además de querer encontrarse con un espacio natural de ensueño, se disponen a vivir momentos de aventura máxima. Explorá más detalles sobre esta particular joya catamarqueña.
Un tesoro oculto del norte argentino en Catamarca: el Campo de Piedra Pómez
Este extenso campo de formaciones rocosas volcánicas de color blanco y grisáceo está ubicado en el departamento de Antofagasta de la Sierra, en la provincia de Catamarca. El Campo de Piedra Pómez fue declarado Área Natural Protegida en 2012 e ir a conocerlo es una experiencia que escapa de lo cotidiano.
Se extiende por más de 75 mil hectáreas a una altura que varía entre 3.050 y 4.850 m. sobre el nivel del mar. Tiene senderos sinuosos que se adentran en una especie de mar de piedras que genera un paisaje único y con una diversidad en su coloración y textura que cautiva a los visitantes.
Esta singular maravilla guarda también algunos misterios ancestrales. En sus inmediaciones, se han hallado petroglifos y vestigios de antiguas culturas que habitaron en la región, por lo que esto lo transforma en un enclave arqueológico de gran valor. Su formación, de acuerdo con estudios, fue hace más de 100 mil años, debido a las erupciones del volcán Blanco o el Robledo.
Cómo llegar al Campo de Piedra Pómez en Catamarca
El Campo de Piedra Pómez se encuentra a unos 530 kilómetros de la ciudad de San Fernando del Valle de Catamarca, mientras que la localidad más cercana es El Peñón, a unos 35 km. Se puede acceder por la Ruta Provincial 43, en vehículo 4x4. Debido a que el camino no es de fácil acceso, se recomienda contratar una excursión con guía.
La mejor época para visitar el Campo de Piedra Pómez es durante el otoño, entre marzo a mayo, y la primavera, entre septiembre a noviembre, cuando las temperaturas son más agradables.
Se recomienda llevar ropa cómoda, calzados adecuados para hacer trekking, protector solar, sombreros y/o gorras, anteojos de sol, agua y repelente para mosquitos.
Para los que buscan experiencias más tranquilas, el Campo de Piedra Pómez ofrece la posibilidad de acampar bajo un cielo estrellado, disfrutar del silencio y la tranquilidad del desierto, y relajarse en las aguas termales de la zona. Además, la gastronomía local, elaborada con productos frescos y autóctonos, es un deleite para los sentidos.
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