Bariloche es considerado como el corazón de la Patagonia y es uno de los mejores destinos de Argentina. Esto no sólo se debe a sus maravillosos paisajes nevados si no también a sus sabores. Como el polo gastronómico más grande de la región, destaca por su excelencia, y está preparada para todos los paladares de cara al fin del invierno.
A continuación, te recomendaremos cinco restaurantes que no podés no visitar si estás en Bariloche.
1- La mejor milanesa del mundo está en La Fonda del Tío
Quienes conocen este lugar saben el valor que tiene La Fonda del Tío para la gastronomía barilochense. Este bodegón ubicado en la calle Mitre 1130 es la creadora de uno de los mejores platos del mundo.
Si, así como lo lee, La Fonda del Tío ocupa el puesto n° 21 entre los restaurantes más legendarios del mundo según Taste Atlas. En Argentina sólo es superado por Güerrín y destaca la milanesa a la napolitana como el plato que sí o sí hay que probar si decidimos comer en este lugar.
Entre sus destacados también se encuentran las pastas, siempre en abundancia y con mucha salsa, y los postres tradicionales como el budín de pan el flan con crema y dulce de leche.
2- Quivén: el hogar de uno de los mejores chefs de Argentina
Quiven Patagonia Kitchen House es uno de los mejores restaurantes de alta gastronomía de Bariloche. Pablo Quiven, su chef principal, junto a Mariana Trujillo, su esposa, son considerados como dos de los mejores cocineros de la Patagonia y de Argentina. Tal es así que en 2022, Pablo Quiven se coronó como el ganador del Torneo Federal de Chefs, en La Rural.
Con el objetivo de descubrir los sabores patagónicos con toques modernos, crearon un menú de 4 o 7 pasos gourmet, con diferentes temperaturas, colores, texturas y sabores. Todo eso se encuentra en una casona a orillas del Nahuel Huapi ubicada en Av. Bustillo 19.688. Recomendamos incluir dentro del menú el cheesecake de mandarina como postre, es un plato que no hay que dejar pasar.
3- Una de las mejores vistas de Bariloche en Cervecería Patagonia
El Km. 24.7 del Circuito Chico de Bariloche tiene un punto obligado para todos aquellos que visiten la ciudad. Es que ahí se encuentra el local más famoso de la cervecería Patagonia. Allí, además de realizar su famosa cerveza, se encuentra un refugio espectacular para disfrutar de una buena comida a orillas del lago Nahuel Huapi.
Dentro del local se puede consumir todo tipo de cervezas y mezclarla con algunos platos elaborados y otros no tanto. La opción es tanto para almorzar, cenar o simplemente tomarse una buena cerveza con amigos.
El refugio tiene una de las mejores vistas de Bariloche, y tomarse una cerveza viendo el Nahuel Huapi es algo que vale la pena realizar. El local es bastante amplio por lo que no se requiere de mucha espera para ingresar.
Dato de color: el motivo de la cerveza Patagonia 24.7 no se debe a 24 horas los 7 días de la semana como muchos creen, sino que es un homenaje a este maravilloso lugar.
4- Brazarte, un imperdible de la gastronomía patagónica
Con tan sólo un mes de vida, el restaurante del Sheraton se puso rápidamente en los primeros planos de la gastronomía barilochense. Liderado por el chef Federico Domínguez Fontán, Brazarte lleva la gastronomía del destino a un nivel superlativo, por la aplicación de técnicas modernas de cocción y el trabajo creativo en el diseño de los platos.
Desde el ingreso, la ambientación y la calidez de la atención, dejan adivinar que todo está pensado para disfrute del comensal. Mientras que el asador, con sus carnes y vegetales a la vista, es el faro de atención y el gran protagonista de la carta.
Lo más recomendado para probar es el raviolón de cordero braseado, puerro y sus jugos ahumados; la trucha con pesto de tomates secos, ajos dulces, vegetales de estación y espuma de yemas ahumadas; o el clásico cordero al asador.
5- El Boliche de Alberto, un clásico de Bariloche
¿Es El Boliche de Alberto la parrilla más icónica de Bariloche? Nosotros no lo podemos decir, pero no hay dudas que es una de las parrillas más importantes de la ciudad.
En este pintoresco lugar, el parrillero cocina a la vista de la gente y atiende el pedido de forma personalizada. La carne sale en el punto que quieras, jugosa o bien cocida. Pero su fama no sólo se debe a la calidad del producto vacuno, sino que acompaña una "montaña de papas fritas", dignas para el asombro de los comensales.
Para el cierre, la Copa Alberto es un clásico de la casa. Es un delicioso postre base de helado de crema americana, dulce de leche, crema y coronado con frambuesas.
El Boliche de Alberto tiene dos restaurantes de parrilla y uno de pastas: el original se encuentra en la calle Villegas 347, mientras que el local más "nuevo" y el restaurante de pastas s se encuentran enfrentados justo a la vuelta, en la calle Ada María Eflein.
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