Buenos Aires es sinónimo de arte, cultura, gastronomía y librerías. Sin embargo, el deporte ocupa un lugar indiscutido en la agenda de quienes llegan o redescubren la ciudad. Te proponemos cinco experiencias que vinculan turismo y deportes en Buenos Aires.
1. Vivir el superclásico Boca-River
Real Madrid vs Barcelona, Flamengo vs Fluminense, Liverpool vs Manchester United. Hay cruces futboleros que se esperan en todo el mundo. Duelos que tensionan a países completos. Que los dividen por equipos y los unen en la pasión. Y claro que el superclásico sabe de todo eso y más. Porque ya es parte del folclore nacional (e internacional). Porque, aunque uno decida no verlo, lo escucha desde el barrio que sea.
Un Boca-River no se compara con ningún otro partido. Hasta el diario inglés The Observer lo catalogó como la experiencia deportiva más intensa del mundo y uno de los 50 espectáculos que hay que ver antes de morir. En la Bombonera, en el Monumental o en Madrid, es un encuentro que contagia hasta al menos futbolero.
2. La Paternal, cuna del amor maradoniano
Diego Maradona no necesita introducción. Es la primera palabra que dice un turista cuando se cruza con un argentino en el extranjero. Para la nación es un Dios y para el resto del mundo, también. Porque lo que genera El Diego, no lo generó nunca nadie. Y, si bien, todo Buenos Aires (y el país) lo recuerda con nostalgia, La Paternal, en Buenos Aires, tiene una cuota de sentimentalismo extra.
Es la sede del estadio de fútbol de Argentinos Juniors, ni más ni menos que el equipo donde debutó el Diez. Un templo que, dicho sea de paso, hoy lleva su nombre. Es que el ícono del fútbol es el orgullo de los vecinos. Y claro que las calles del barrio están inundadas de murales y arte callejero en honor a Diego. Además, en la calle Lascano 2257 está la primera casa que adquirió de muy joven, cuando salió de su humilde hogar en Villa Fiorito. Hoy es un museo y un túnel en el tiempo que recuerda los momentos más importantes del ídolo eterno.
3. Museo River y Estadio Monumental
El Museo River abre sus puertas en vacaciones de invierno de 10 a 18.30 (los horarios pueden sufrir modificaciones los días de entrenamiento o partido del primer equipo). Tal como viene ocurriendo desde la reapertura, las visitas se llevarán a cabo bajo estrictos protocolos sanitarios, con uso de barbijo obligatorio, control de temperatura en el ingreso, puestos de higiene a lo largo del recorrido y un sentido único de circulación.
Debido a que los turnos tienen un aforo limitado en cumplimiento de las disposiciones vigentes, es necesario consultar en este link.
4. Museo de la pasión boquense y la Bombonera
Boca es uno de los equipos más influyentes del país. Con más de 100 años de historia, es un claro sinónimo de triunfos y festejos. Por eso, el estadio del Club Atlético Boca Juniors tiene una fuerte impronta en la cultura nacional y, desde ya, se cataloga como clásico porteño. La Bombonera, llamada así por su parecido estructural a una caja de bombones, es tan solo uno de los mayores símbolos del colorido barrio de La Boca de la capital argentina.
Visitarla es todo una experiencia y más todavía si es para ver un partido. Ahí está la verdadera adrenalina. Ahora bien, si no se cuenta con la suerte, siempre se puede recorrer el Museo de la Pasión Boquense que casualmente queda dentro del estadio.
Clases de polo en Buenos Aires
Si bien es un deporte que se relaciona con la tradicional élite porteña, el juego en realidad fue importado por los ingleses que llegaron al país a mediados del siglo XIX. Las reglas: coordinación y equitación. Para los amantes del caballo, verlo se presta a un espectáculo completamente hipnotizante. De hecho, en Buenos Aires se organiza todos los años el Abierto de Palermo, máximo certamen interclubes a nivel mundial. ¿Imperdible? Claro que sí. Y si el show no es suficiente, ¡siempre se pueden tomar clases para mejorar las habilidades arriba de los equinos!
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