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Caminando hacia el poniente

Las provincias de La Rioja, Mendoza, San Juan y San Luis brindan a los amantes del trekking una serie de escenarios naturales ideales para la práctica de esta disciplina. Diseñados para satisfacer todos los gustos y combinados con cabalgatas o paseos en 4x4, los circuitos de la zona de Cuyo, en el oeste de nuestro país, ofrecen alternativas tanto para quienes buscan disfrutar del contacto pacífico con la naturaleza como para los que desean experimentar fuertes emociones.

El hombre recorre con su mirada la inmensidad del paisaje. Las nubes se entrelazan con los picos de los altos valles, formando una cadena natural de inconmensurable belleza. El premio que obtiene por haber llegado a la cima, después de horas de caminata, es una postal dibujada por Dios. De tanto en tanto, un cóndor corta con sus inmensas alas las líneas del cielo, provocando el asombro del hombre que lo sigue con la vista hasta que el ave vuelve a esconderse en su nido, entre las fisuras de las rocas. Por el oeste comienza a ocultarse el sol bajo un cortinado de nubes. El viajero sabe que es hora de volver a casa. El ocaso del día es el último obsequio de la naturaleza para este peregrino, un regalo de despedida, el cierre perfecto para esta inolvidable travesía.
Esta escena no pertenece a una ficción. Se trata de uno de los tantos relatos que narran el recorrido de los cientos de viajeros que eligen conquistar la zona de Cuyo. Es que en el oeste de Argentina, en las provincias de La Rioja, Mendoza, San Juan y San Luis, los viajeros disponen de un sinfín de espacios naturales ideales para la práctica del trekking. Atravesando paisajes de inigualable belleza, las alternativas, que en algunos casos se combinan con paseos a caballo o en 4x4, son magníficas tanto para quienes buscan disfrutar del contacto con la naturaleza como para los que desean experimentar travesías a pura adrenalina.

EL PARQUE NACIONAL TALAMPAYA.
Sin duda una de las imágenes más emblemáticas de La Rioja es el cañón de Talampaya, en el parque homónimo situado a 250 km. de la ciudad y a 50 km. de Villa Unión. Tanto el Parque Nacional como la colindante Reserva Provincial de Ischigualasto constituyen un sitio de gran importancia mundial por la abundancia de yacimientos paleontológicos y arqueológicos que albergan. Además, en las últimas décadas, estos espacios cobraron notoriedad científica debido a que los yacimientos paleontológicos provienen del período Triásico, época del surgimiento de los dinosaurios.
El inapelable trabajo del viento y la erosión han dado forma a cada recodo del paisaje, ofreciendo caprichosas esculturas naturales de gran tamaño.
El Parque Nacional Talampaya está dividido en tres circuitos turísticos, a los que se accede primero en camionetas y luego a pie. El primero es El Murallón y comienza junto a unos petroglifos tallados en la piedra por antiguas culturas indígenas que dibujaron figuras de animales como guanacos, pumas, ñandúes, y seres humanos. También hay morteros cavados en la piedra que pertenecieron a las culturas Ciénaga y Diaguita, que poblaron la zona entre los siglos III al X d. de C.
El paseo continúa hacia el interior del cañón hasta un paredón de 150 m. Allí, un jardín botánico representado por el algarrobo, el chañar y el molle en un bosque de 500 m. contrasta con la aridez del paisaje. Detrás del jardín botánico, el agua de lluvia creó en la pared una hendidura vertical de forma cilíndrica llamada La Chimenea. El camino sigue adentrándose en el cañón, donde comienzan a aparecer las geoformas conocidas como Los Reyes Magos, La Catedral y El Monje.
El segundo circuito, conocido como Los Cajones, avanza por un cañón que se va angostando hasta que ya no queda lugar para el vehículo. Finalmente, los viajeros arriban a un enigmático lugar llamado Los Pizarrones, un extenso mural de 15 m. que contiene antiguos grabados indígenas con imágenes de la fauna autóctona y figuras humanas.
La Ciudad Perdida es el tercer circuito del parque, y también el más extenso. La recorrida dura 6 horas y comienza con la camioneta avanzando por el lecho seco del río Gualo. Luego se hace una caminata sorteando dunas y pampas pobladas por guanacos hasta llegar a un mirador natural. Allí aparece un cráter de 3 km. con fantásticas formaciones en su interior. Se trata de una depresión del terreno de 70 m. de profundidad con interminables laberintos diseñados por las corrientes de agua. Entre los tesoros escondidos hay un gran anfiteatro natural de 80 m. excavado por la erosión.

LA QUEBRADA DEL CONDOR.
Al sur de La Rioja, en la Reserva Natural Quebrada de los Cóndores, el puesto rural Santa Cruz de la Sierra es el punto de partida hacia una espectacular saliente montañosa próxima a la morada de un centenar de cóndores que planean a metros del visitante. Si la estadía es de dos o tres días, el avistaje se puede combinar con paseos por circuitos alternativos como el de Las Pinturas Rupestres y con la pesca de truchas en unos piletones naturales de agua cristalina.
El viaje hacia la quebrada de los Cóndores se realiza en vehículos de doble tracción y parte desde Tama (una localidad situada a 180 km. de la ciudad) hasta la sierra de Los Quinteros. Gracias a su remota geografía, estas extrañas y sorprendentes serranías de rocas de granito –cubiertas de pastizales, pequeñas quebradas y cactus en flor– protegen al 80% de esta comunidad de cóndores andinos, en peligro de extinción, formada por 150 ejemplares.
El circuito, que dura aproximadamente 3 horas, asciende con suavidad por algunas cornisas de la quebrada hasta llegar a los altos de una meseta, donde se sitúa el puesto rural de Santa Cruz de la Sierra, el punto base para alcanzar la quebrada de los Cóndores.
El camino hacia la morada de las aves, que se realiza primero a caballo, dura un poco más de una hora y media, el tiempo necesario para atravesar los 4 km. hasta llegar al mirador natural. El recorrido sortea pequeños arroyos y nacimientos de vertientes que brotan entre las inmensas rocas de granito, hasta que se alcanza el desfiladero que conduce al mirador de los cóndores, un gigantesco peñasco que sobresale del acantilado unos 4 m., a más de 1.800 msnm. Acercarse a la cima de esta saliente es el gran secreto, ya que desde allí se divisan hileras de montañas y varios riachuelos que marcan un trazo profundo entre el verdor de las quebradas. Además, es posible contemplar la abrumadora vista desde el acantilado, escogido por los cóndores para establecer su morada.

CHILECITO: SENDEROS TODO EL AÑO.
En las sierras del Famatina los viajeros podrán conocer las vistas panorámicas más bellas, ya que en algunos de sus recorridos es posible apreciar el despliegue de colores y la multiplicidad de las formas de sus piedras que combinan a la perfección con los tonos rojizos, verdes y azules. Para disfrutar de estos paisajes, los viajeros recorrerán los diferentes senderos que alternan aventura, esparcimiento y tranquilidad.
Uno de ellos es el conocido como el Camino del Inca, situado al sur de Chilecito, por la Ruta Nacional 40. Este trayecto no tiene grado de exigencia, por lo que se trata de una alternativa ideal para realizar en familia. Por su parte, el circuito Cable Carril puede concretarse en dos etapas, una que no presenta dificultad hasta que se llega a la Estación Nº 4. Luego, la exigencia aumenta por lo que el turista debe ir preparado para realizar el ascenso hasta la Estación Nº 9, llamada Mina la Mejicana. Para realizar este último circuito, los caminantes tendrán que utilizar calzado y ropa adecuada, anteojos, repelente, protector solar y siempre estar acompañados por un guía.

MENDOZA: CAMINOS QUE SON LEYENDAS.
Los escenarios naturales de Mendoza –ríos, valles y montañas– conforman los principales escenarios para la práctica del trekking. Las opciones de caminatas y senderismo son múltiples y de distinto grado de dificultad. Entre las más accesibles a los circuitos turísticos, se destacan la del valle de Uspallata, Potrerillos, Alto Potrerillos, Tupungato, Manzano Histórico, Los Molles, quebradas de Cacheuta, El Challao, Villavicencio, cañón del Atuel, Castillos de Pincheira y Manqui Malal, entre otras múltiples alternativas. Pero los peregrinos también podrán conocer la laguna de la Niña Encantada, localizada en Malargüe, a la que se accede desde Los Molles por un camino de ripio o por el puente peatonal de Elcha desde la Ruta Provincial 222, que esconde una interesante leyenda.
Cuenta un antiguo mito que en estas tierras habitaba un pueblo de nativos pacíficos. Llevaban una vida apacible hasta que los pehuenches comenzaron a realizar visitas a sus tierras. El pehuenche era un pueblo de indígenas bravos y aguerridos que rápidamente alteraron la acostumbrada tranquilidad. En busca de restaurar el orden perdido, se acordó un casamiento en beneficio de la paz. La hermosa hija del cacique pacífico, Elcha, sería tomada por el hijo del patriarca pehuenche. La solución encaminaba el futuro de ambos pueblos y la convivencia en esas tierras. Pero Elcha se encontraba enamorada de un joven de su tribu, y al no lograr dominar la pasión que los envolvía a ambos, escaparon juntos. Furiosamente perseguidos en la atropellada huída, comprendieron que sería imposible escapar con vida y llegados a un punto alto sobre la laguna se arrojaron a las heladas aguas confundidos en un abrazo final. Los perseguidores alcanzaron a presenciar aquel salto e iracundos vociferaron amenazas, hasta que súbitamente sus conjuros fueron contestados con un rayo celestial que los petrificó por siempre en la cima de la montaña. Aún puede verse a los perseguidores en su prisión de piedra, condenados a presenciar cómo en las noches de luna el reflejo del agua devuelve la imagen de Elcha, la niña encantada, que se reencuentra eternamente con su amado.

LOS CIRCUITOS DE SAN JUAN.
Los circuitos de trekking de San Juan forman parte de la primera etapa del programa que desarrolla la Dirección de Turismo Social y Aventura de la provincia, denominado Senderos de San Juan, donde los viajeros podrán realizar actividades de senderismo accesibles y en un contexto de total seguridad, debido a que en todos los casos se concretarán con el acompañamiento de guías profesionales habilitados para llevar a cabo las actividades de turismo aventura.
Una de las opciones, que abarca la zona de Valle Fértil, es el Circuito del Lago, un recorrido de una hora y media que bordea el dique-embalse San Agustín. En este circuito, los turistas podrán apreciar parte de la flora y fauna del Valle Fértil, departamento que pertenece a un área de reservas múltiples.
Otra de las alternativas, de 3 horas y media, es el ascenso al cerro de la Antena, uno de los más elevados del Valle Fértil, por lo que al llegar a la cumbre, los viajeros obtendrán una vista panorámica de toda la región.
A su vez, en el departamento de Rivadavia, se presenta el circuito del cerro Tres Marías, uno de los senderos tradicionales de la provincia. Este trekking se caracteriza por ser un mirador natural del valle Zonda-Ullum y por mostrar al embalse en toda su magnificencia. Se trata, además, de un circuito para iniciarse en la práctica del montañismo y de un espacio de entrenamiento para deportistas de alto rendimiento.
Por su parte, el sendero de la quebrada de Zonda, llevará a los caminantes hacia un mirador desde donde se pueden observar, entre otros atractivos turísticos, el Autódromo El Zonda y el Jardín de los Poetas.
La quebrada de Juan Pobre, otra de las propuestas sanjuaninas, se caracteriza por ser un sendero que atraviesa una quebrada angosta mostrando de cerca las caprichosas formas que talló la erosión a lo largo del tiempo en las laderas del cerro.
Mientras que el trekking Cabeza del Indio es un sendero que transcurre por el nivel superior de un antiguo camino en la montaña. Pero sin lugar a dudas, el cerro El Mercedario se presenta como la opción ideal para los amantes de la aventura. Se trata de uno de los grandes colosos andinos, una montaña agreste y remota, rodeada de majestuosos picos de más de 6 mil m.

EL PARQUE NACIONAL SIERRA DE LAS QUIJADAS.
Localizado en el noroeste de San Luis, en los departamentos Belgrano y Ayacucho, el Parque Nacional Sierra de las Quijadas abarca una superficie de 150 mil ha.
Esta área ofrece a los visitantes la posibilidad de conocer una singular formación geológica en el centro norte de las sierras, denominada Potrero de la Aguada. Se trata de un enorme anfiteatro natural rodeado en su totalidad de abruptas paredes de areniscas y aglomerados de coloración rojiza, en las que la erosión ha labrado las formas más caprichosas.
Además, en este espacio natural habitan guanacos, pecaríes de collar, conejos de los palos, maras y pumas. Asimismo, la fauna del parque contiene varias especies que requieren medidas de protección, como la tortuga, el halcón peregrino, el águila coronada, el pichiciego menor, el cardenal amarillo y la reinamora.
En el Parque Nacional Sierra de las Quijadas existen dos senderos peatonales de miradores, donde los visitantes pueden transitar de manera autoguiada y evidenciar las numerosas muestras de antiguas ocupaciones humanas, especialmente en el sector pedemontano de las sierras.

TIPS DEL VIAJERO

La Rioja

Cómo llegar: para llegar hasta Talampaya desde la ciudad de La Rioja se debe tomar la Ruta Nacional 38 hasta Patquía y desde allí seguir por la Ruta Nacional 150.
Para arribar a la quebrada del Cóndor se toma la Ruta Nacional 38 hasta llegar a Punta de Los Llanos, para luego continuar por la Ruta Provincial 25 hasta Tama.
Servicios: Talampaya posee un centro operativo (donde se pueden contratar excursiones), restaurante, proveeduría, baños, tiendas de recuerdos, estacionamiento y cámping. Asimismo, en Villa Unión (a 50 km. del parque) existe una vasta oferta de alojamiento.
En la quebrada del Cóndor los turistas encontrarán una posada preparada para brindar alojamiento a 10 personas en habitaciones dobles provistas de baño privado y un restaurante que ofrece una multiplicidad de delicias locales.

Informes: 03825-470356/[email protected].

 

San Juan

Cómo llegar: para llegar a la zona de Valle Fértil desde la ciudad de San Juan se debe tomar la Ruta Nacional 141 hacia el este hasta empalmar a la altura de Marayes con la Ruta Provincial 510. El departamento Rivadavia se encuentra 7 km. al oeste de San Juan. Su ciudad cabecera, Rivadavia, se ubica a 18 km. de la capital de la provincia y a 233 km. de Valle Fértil. Desde la capital sanjuanina se debe tomar la Avenida José Ignacio de la Roza Oeste y luego continuar por la Ruta Provincial 12 para arribar a destino.
Servicios: tanto la zona de Valle Fértil como el departamento de Rivadavia disponen de una vasta oferta de alojamiento conformada por hoteles, apart hoteles, hosterías, campings y cabañas.
Informes: 0264-4210004/[email protected].

 

San Luis

Cómo llegar: para llegar al Parque Nacional Sierra de las Quijadas desde San Luis se debe tomar la Ruta Nacional 147, que constituye uno de los límites del parque. A la altura del paraje de Hualtarán -a 120 km. de San Luis-, empalmar un camino de tierra que se interna en el Parque Nacional y luego de aproximadamente 8 km. se llega al Potrero de la Aguada.
Servicios: en el Parque Nacional Sierra de las Quijadas existe un área de acampe agreste con sanitarios y un comercio donde se puede comer y adquirir artículos menores.
Informes: 02652-445141.

 

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