Bariloche es el destino de Argentina más visitado durante las vacaciones de invierno. Año a año, cada vez son más los turistas que arriban a la ciudad para esquiar en el famoso Cerro Catedral, el centro de esquí más importante del hemisferio sur. Pero la diversión no está en un solo lugar, sino que la ciudad esta rodeada de cerros que valen la pena conocer.
5 cerros cercanos al Cerro Catedral para visitar en invierno 2023
Bariloche no es sólo el cerro Catedral, y quienes visiten la ciudad en estas vacaciones de invierno encontrarán más de un cerro para descubrir.
A continuación, te contaremos sobre 5 cerros en Bariloche cercanos al Cerro Catedral que no podes dejar de visitar.
1. Cerro Otto y su confitería giratoria
Se encuentra a sólo 5 km. del centro de Bariloche. Hay dos maneras de ascender: a través del legendario teleférico o tomando el camino para vehículos y transeúntes. En la zonas superiores, se encuentran pistas para la práctica de esquí nórdico y andino.
Además, el Cerro Otto posee muchísimos senderos de montaña para practicar mountain bike y senderismo de corto recorrido. La vista desde la cima es extraordinaria: hacia el norte se divisa la ciudad de Bariloche y el lago Nahuel Huapi. Hacia el este se pueden observar los cerros Leones y Villegas, y parte de la estepa patagónica. Al sur podrás ver el lago Gutiérrez y otros cerros cercanos; y hacia el oeste, están el Cerro Catedral, el lago Moreno y la cordillera de los Andes.
Pero sin lugar a dudas la estrella del Cerro Otto es la única confitería giratoria en el país. Posee una estructura vidriada en toda su circunferencia, gira en un radio de 360° y, en 20 minutos, te permite observar todo el paisaje circundante mientras disfrutás de un rico chocolate caliente acompañado de una variedad de delicias regionales.
2. Aventurarse en el Cerro López
También en el Circuito Chico se encuentra el Cerro López, a los pies de Colonia Suiza. Allí se pueden realizar cabalgatas y canopy, siendo esta última una actividad que crece constantemente en Bariloche. Posee una picada, o sendero, por la cual en sólo tres horas de caminata se llega al refugio López donde encontrarás un excelente lugar con todo lo necesario para pernoctar.
El Cerro López también ofrece la posibilidad de excursiones increíbles con las que podés llegar a tres refugios de montaña: el López, el Roca Negra y el Extremo Encantado. El ascenso hacia cualquiera de estos comienza en la base del cerro con una fantástica travesía 4x4 por un escarpado camino de montaña, entre el bosque de coihues centenarios y altas lengas. Las curvas del camino son miradores naturales que dan a la inmensidad del gran parque nacional Nahuel Huapi, con vista a los más increíbles lagos, islas y montañas, ideales para sacar una de las mejores fotos de tu vida.
Después podés seguir a pie. ¿Te animás? Vas a aventurarte a través del bosque y la montaña, en una caminata de baja a media dificultad. Y en invierno, la aventura continúa con raquetas de nieve.
3. Cerro Campanario y una de las mejores vistas del mundo
El Cerro Campanario se destaca por tener una de las "mejores vistas del mundo" según National Geographic. Por su ubicación, este lugar puede ser incluido dentro de la excursión del Circuito Chico. El ascenso puede realizarse en aerosillas o caminando. La aerosilla te lleva hasta la cima en unos 7 minutos. Hacerlo a pie es una buena opción, dado que el cerro no es muy alto. La cumbre está a unos 1.050 msnm. El ascenso dura aproximadamente unos 30 minutos, por un sendero que atraviesa el bosque.
Desde el Cerro Campanario se pueden observar los lagos Nahuel Huapi y Moreno, la laguna El Trébol, la península San Pedro, la isla Victoria, los cerros Otto, López, Goye, Bellavista, Catedral, Capilla, el hotel Llao Llao y las arboledas de Colonia Suiza.
Además, en su cumbre hay una confitería para que te deleites con la mejor repostería casera, platos del día, bebidas e infusiones, mientras ves el mundo a través de un grandioso ventanal orientado hacia el oeste.
4. Cerro Tronador, el más imponente de Bariloche
Si bien se encuentra un poco lejos, a 90 km. de Bariloche, el Cerro Tronador es uno de los más imponentes de la Patagonia. su nombre se debe al ruido que se produce por los frecuentes desprendimientos de hielo en los glaciares, similar al de los truenos. Su altura de 3.554 msnm y se destaca entre los macizos montañosos del parque nacional Nahuel Huapi. Posee un total de siete glaciares los cuales se encuentran actualmente en remisión a causa del calentamiento global.
En el camino encontrarás miradores para disfrutar de las imponentes vistas que ofrecen los cerros Bonete y Cresta de Gallo, o podrás acercarte a alguna de las playas de arena oscura del lago Mascardi. Pasando Villa Mascardi se gira a la derecha y se puede recorrer un camino rodeado de bosques autóctonos. Es una zona de excepcional belleza, visitada cada año por los amantes de la montaña, la escalada y la pesca, ya que se encuentran zonas óptimas como el lago Los Moscos y el río Manso, que conduce hasta el lago Hess.
La ruta continúa a través de un sinuoso camino, ascendiendo hasta alcanzar el punto de máxima altura de todo el recorrido. Desde allí se observa el valle del río Manso superior en casi toda su extensión, con su curso serpenteante y de aguas color verdoso. Siguiendo hasta Pampa Linda, encontrarás un bello lugar donde se encuentran servicios de alojamiento y gastronomía.
Desde aquí se emprende camino hasta la base del cerro, donde se encuentra una cálida confitería y desde allí se pueden observar otros glaciares del Tronador. El ascenso continúa hasta llegar al último mirador del recorrido, el Ventisquero Negro, un glaciar que desciende desde el Tronador y que se destaca por su color oscuro. De regreso se puede tomar el desvío del camino que llega a la cascada Los Alerces para contemplar esta caída de agua de 30 m. de altura.
5. Cerro Runge, a diez cuadras del Centro Cívico
Se trata de un increíble parque lleno de aventura y diversión para toda la familia, a sólo diez cuadras del Centro Cívico. Ubicadas sobre la ladera norte del Cerro Runge, unas aerosillas dobles te llevan directamente hasta una confitería con un mirador orientado hacia el lago Nahuel Huapi.
El descenso puede realizarse en las aerosillas, a pie o utilizando un emocionante tobogán gigante, que llega hasta la base misma del cerro. Además, al finalizar el recorrido podés visitar un pequeño bosquecillo de arrayanes o ingresar a su confiteria, que ofrece una interesante muestra de fotos antiguas y de los distintos equipos que se utilizaban en los comienzos del esquí en Argentina.
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