Córdoba: legado patrimonial de Argentina
El Camino de las Estancias Jesuíticas de Córdoba es un recorrido turístico cultural para descubrir y conocer los valores patrimoniales y la importancia mundial de estos lugares históricos, asociados con historias paisajes, tradiciones y costumbres que marcan la identidad de Córdoba.
En el año 2000, el antiguo complejo de la Manzana Jesuítica, junto con las estancias, fue declarado Patrimonio Cultural de la Humanidad por la UNESCO en Cairns (Australia). De esta manera, se transformó en un espacio museológico que comprende
- La antigua sede de la Universidad Nacional de Córdoba, sino también la
- La Iglesia de la Compañía de Jesús, la Capilla Doméstica, la Residencia y el Colegio de Monserrat.
El circuito jesuítico de Córdoba se completa con cinco estancias ubicadas en el interior de la provincia: la Casa de Caroya (1616), las estancias de Jesús María (1618), Santa Catalina (1622), Alta Gracia (1643) y La Candelaria (1683).
Córdoba en verano ¿qué visitar?
Históricamente Jesús María es un destino conocido por el célebre Festival de Doma y Folklore que se celebra en enero cada año. Para llegar desde Córdoba Capital, se puede ir hasta Jesús María por la RN 9 conocer la ciudad y participar del la edición 58º del Festival.
El evento está previsto del 4 al 15 de enero y contará con una innegable presencia de la música tropical, el folklore y el cuarteto. También se podrá disfrutar una nueva edición del clásico campeonato de jineteada. Se sumarán tropillas entabladas y tropillas entabladas de petisos, exhibición de Pato, carrera de potros, y carrera de tambores.
El festival se realizará como todos los años en el Anfiteatro José Hernández de Jesús María (Cleto Peña N°82) y las entradas se pueden adquirir desde la web de Paseshow.
Escapadas en Córdoba: un tesoro resguardado en Ascochinga
Jesús María es el punto de partida para organizar escapadas donde el legado patrimonial es único. La propuesta es descubrir la Estancia Jesuítica Santa Catalina en Ascochinga. Un enclave que además de hermosas sierras, riachos, sol y buena gastronomía de impronta italiana, tiene este impactante legado jesuítico.
Es interesante destacar que la estancia nunca fue una reducción si no que perseguía fines productivos. La estancia Santa Catalina nació en 1622 después de Colonia Caroya (1616) y Jesús María (1618). Luego llegarían Alta Gracia (1643), La Candelaria (1683) y San Ignacio (1725), que ya no existe
A partir de 1618, la tierra de Guanusacate pasó a llamarse Jesús María, desde que el padre Pedro de Oñate, en representación de la Compañía de Jesús, compró esta propiedad, que contaba con 20.000 cepas de vid, molino y herramientas varias.
En esta estancia, los jesuitas se dedicaron a la plantación de frutales. Ya en 1740, construyeron la casa-habitación y una nueva bodega, donde vio la luz el “Lagrimilla de oro”, el primer vino del virreinato del Río de la Plata que, al decir de los documentos, fue servido en la mesa del rey.
Escapadas de verano: descubrimos la impactante Estancia Santa Catalina
Dirigiéndose por Ruta 9 desde Ascochinga a 7 u 8 kilómetros, encontrará un desvío a mano derecha aparece La Estancia de Santa Catalina, el mayor conjunto arquitectónico edificado por la Compañía fuera de la ciudad de Córdoba.
Con los años, se destacó como un gran centro de producción agropecuaria (con miles de cabezas de ganado vacuno, ovino y mular) y por el obraje con sus telares y aparejos. A su vez, era renombrada su herrería, la carpintería, el batán, y su sistema con dos molinos y la conducción subterránea del agua que venía desde Ongamira, a varios kilómetros de distancia.
Córdoba ¿cómo es la visita a la estancia ?
La Estancia Santa Catalina es propiedad privada ya que con la expulsión de la orden de los Jesuitas en 1767 todos las propiedades se venden.
Los herederos del propietario, la utilizan como casa de fin de semana. Por tratarse de un bien protegido, tienen la obligación de mostrarla. Incluso jardines, patios internos y dependencias interiores.
Sugerimos visitarla de martes a viernes, de 10 a 13 y de 14 a 18 horas, porque solo esos días se puede hacer la visita completa: iglesia y claustros. Fines de semana sólo está disponible la iglesia. Más información: (351) 560-9769
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