De cara a la Semana Santa, es posible aprovechar el súper fin de semana largo para una escapada por el sur. Y quienes aman la Patagonia pero desean una experiencia distinta, la costa de Chubut cuenta con la propuesta perfecta que combina aventura y naturaleza.
Una mágica cabalgata por la Patagonia en donde se conecta la estepa y el mar
En la costa de Chubut existe una propuesta ideal para sentir una Patagonia diferente a través de una cabalgata inolvidable.
Una mágica cabalgata por la Patagonia en donde se conecta la estepa y el mar
El Portal Bahía Bustamante se despliega como un universo propio, mostrando la cara de una Patagonia diferente. A unos 80 kilómetros al sur de Camarones, en el corazón de la Patagonia Azul, este rincón late con la fuerza de un paisaje distinto que se entrelaza con el paso del tiempo.
Un recorrido a caballo por una Patagonia distinta
Allí, entre los pastizales en plena recuperación y una costa esculpida por el idóneo brazo de la naturaleza, se encuentran las cabalgatas que organiza Evaristo Ortega, el encargado de convertir un simple paseo en una enriquecedora experiencia. Aquí, la travesía a caballo no es solo una actividad: es una inmersión en un ecosistema que se transforma progresivamente ante los ojos.
Las opciones son 3 y varían en duración y dificultad. La primera sale desde la Casa de Piedra, un antiguo casco de estancia convertido en centro de interpretación, desde donde los jinetes parten hacia la estepa. La duración es de aproximadamente 2 h. y se recorren cerca de 9 km.
La segunda opción es un poco más extensa. Tiene una duración aproximada de 3 h. y se recorren 15 km. El paseo transita la costa, donde la Patagonia se vuelve caribeña por un instante. Hay un punto donde la arena se torna blanca, finísima, y el agua adopta tonos turquesa, algo impensado en estas latitudes. Es una postal que descoloca y encanta a la vez.
Esta opción conduce hasta la marisma de salicornias, donde la marea dibuja espejos entre la vegetación rojiza. Las aves playeras convierten este humedal en un festival de movimiento: bandadas de aves, en plena migración, encuentran aquí un santuario vital. "El visitante se va a encontrar con especies únicas que no se encuentran fácilmente, o que tal vez, no se encuentran en otros lugares del país ", destaca Evaristo.
Un desafío para los más aventureros
Para los que buscan un desafío mayor, hay una tercera opción que recorre más de 20 km. La cabalgata más extensa lleva hasta Punta Esquerra. Seis horas de travesía entre la estepa y el mar conducen a un paisaje que parece de otro planeta: una formación rocosa que se alza sobre la costa, con piletones intermareales donde la vida se esconde a la espera de la marea. Allí, la exploración se vuelve un juego de detalles: cangrejos, moluscos, algas que se pliegan y despliegan con el pulso del océano.
Y como si todo esto no bastara, el mar añade su propia narrativa, agregándole aún más valor a la experiencia en tierra. No es raro ver ballenas, que hasta hace poco eran una rareza en la zona y hoy se dejan ver. Orcas cazando tiburones, lobos marinos reposando sobre las restingas, delfines que se asoman entre las olas. La sensación es la de estar en un sitio donde la naturaleza se despliega sin reticencias, generosa y vibrante.
Recomendaciones:
- Reservar con anticipación
- Botella de agua
- Protector solar
- Anteojos o gafas de sol
- Abrigo o cortavientos
- Pantalón largo
- Sombrero o gorra
- Binoculares o largavistas
- Cámara de fotos
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