Se llama Casa de Té Arrayán, y desde el camino que conduce a la cabaña parece una postal de cuento. El bosque nevado, la vista al lago, los sonidos de la naturaleza al atardecer encienden toda la magia de la Patagonia.
Hasta aquí llega la mayoría de los turistas que visitan San Martín de los Andes, y no es solo porque se trata de la casa de té más antigua de la Patagonia, que mantiene desde su horno a leña hasta sus baños de época. Es también porque las delicias que sirven a la hora de la merienda tienen una fama bien ganada que hacen que las filas sean una constante.
Por eso, si estás de vacaciones en el sur argentino este invierno, te contamos todo lo que debes saber sobre una merienda que, te aseguramos, es inolvidable.
La historia de la mágica Casa de Té Arrayán
La Casa de Té Arrayán es un lugar mágico, al igual que su historia. Corría 1936 cuando una joven inglesa viajó a esta parte de la Patagonia. Se llamaba Renée Dickinson y era una muchacha muy blanca y delgada, de cabellos rojizos, que soñaba con ser actriz y modelo.
Llegó a San Martín de los Andes para visitar a su hermano que trabajaba en una estancia de la zona. Y, de paseo por la ladera cubierta de vegetación, descubrió una planicie con una vista perfecta que permitía apreciar los recovecos del lago Lácar.
Enamorada del paraje, Renée tuvo que hacer varios intentos antes de que le permitieran adquirir el terreno. Se lo concedieron con la condición de que hiciera algo que ayudara a fomentar el turismo en San Martín de los Andes.
Durante tres años la muchacha soñadora se instaló en una pequeña vivienda con pocas comodidades en la parte de atrás del terreno. Así fue concretando el proyecto de construir en este lugar único de la Patagonia argentina esta cabaña, hoy declarada Patrimonio Histórico, Arquitectónico y Cultural de San Martín de los Andes.
Sin embargo, Renée no pudo disfrutar por mucho tiempo la Casa de Té Arrayán: se casó, enfermó y debió tratarse en Buenos Aires hasta su muerte, en 1943. Tras la segunda Guerra Mundial su hermano regresó a San Martín de los Andes y se hizo cargo del lugar, tarea que más tarde continuó su hija.
El amor por el lugar y el sueño de compartir su paisaje con los viajeros que llegaran a este rincón de la Patagonia se palpan aún hoy a cada instante. En el fuego de su chimenea, en la cálida atención a los viajeros que colman las mesas cada tarde, en la conservación de detalles históricos y en las delicias que sirve la Casa de Té Arrayán.
Invitados a tomar el té de Arrayán
Estamos invitados a tomar el té durante estas vacaciones. Y no es un té cualquiera. Es una propuesta verdaderamente inolvidable.
La carta cuenta con varias opciones dulces y saladas, pero la estrella del lugar es el Three Tiers & Tea (la famosa Torre de tres niveles), que rinde homenaje al origen inglés de la fundadora de Arrayán con un verdadero High-Tea. Es una combinación de merienda y cena (que probablemente sigan comiendo durante los desayunos de los siguientes días, porque en Arrayán te envuelven para llevar todo lo que no hayas podido comer, algo que agradecerás infinitamente por el resto de tus vacaciones en San Martín de los Andes).
El primer piso está ocupado por sándwiches con pan casero. El segundo nivel se divide entre una patisserie deliciosa, con un pain au chocolat inolvidable; y los tradicionales scons con la receta original de la casa, acompañados por dulces caseros de frutos de la Patagonia. También unas galletas rellenas en forma de casita, otro delicioso detalle para enamorarse, tanto por su forma como por su sabor. El tercer piso de la torre se corona con dos tortas a elección que se maridan, como explica la carta, con los exclusivos blends de té.
El protocolo del té inglés se conjuga aquí con productos típicos de la Patagonia y originales sabores. La Casa de Té Arrayán tiene perfume de pan de masa madre y té humeante. Son en realidad más de 20 blends especialmente creados combinando tés y frutos y flores de la Patagonia, como rosa mosqueta, manzanas silvestres, berries, rosas y más.
Son delicados, sutiles, pensados y tienen nombre de mujer. De mujeres inspiradoras que marcaron a su creadora, la tea blender Ornella Aristizábal. Para que cada blend entregue sus aromas y sabores de manera perfecta, unos delicados relojes de arena sobre las mesas ayudan a marcar el tiempo exacto antes de servirlo.
Hay más para no perderse, desde los atardeceres mágicos hasta el Paseo de los Sentidos, un sendero que recorre el bosque dentro del Parque Nacional Lanín invitando a escuchar, tocar, sentir, respirar e inspirarse.
Desde hace algún tiempo, Arrayán cuenta también con un Lake View Mountain Lodge para quienes deseen hospedarse durante sus vacaciones en San Martín de los Andes en un sitio con una vista incomparable y el cuidado de cada detalle.
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