Brasil: 50 playas para que elijas la ideal para tus vacaciones
Brasil será la gran estrella del verano 2026. Si querés explorar su litoral, aquí un listado de 50 playas para que encuentres la ideal para tus vacaciones.
Si buscás la playa perfecta para tus vacaciones en Brasil aquí te dejamos un listado con 50 opciones para que encuentres tus favoritas.
Aquí elegimos las 50 que mas nos gustan para que sepas cuáles son las que mejor se adaptan a tus gustos y posibilidades para las vacaciones. Mirá esta lista y seguro la vas a encontrar.
Las cercanas playas del sur de Brasil
Los estado de Paraná y Santa Catarina se encuentran entre los más visitados por los argentinos, particularmente por aquellos que llegan a este litoral por tierra, en auto o micro. Allí hay playas variadas y para todos los gustos. Algunas de las que te proponemos son:
1- Torres (Rio Grande do Sul): con su singular paisaje de morros y altas rocas sobre la arena, Torres sorprende a muchos visitantes en su camino hacia playas más conocidas de Santa Catarina. Torres es una ciudad con altos edificios y un tamaño considerable donde se pueden visitar cinco playas (Grande, do Meio, da Cal, Guarita y dos Molhes). Por lo general son anchas, con olas y buena infraestructura.
2- Praia do Rosa (Santa Catarina): más sofisticada y con infraestructura turística más desarrollada, Praia do Rosa encanta con su naturaleza, senderos entre la vegetación, mar agitado y un pequeño y encantador centro para salir a la noche. La parte norte de la bahía es más agitada y elegida por los surfers, mientras que la sur tiene paradores y es más concurrida.
3- Ferrugem (Santa Catarina): ubicada en el municipio de Garopaba, es una playa ideal para quienes buscan olas perfectas para el surf y un ambiente joven y animado. De día, el mar y las arenas blancas son protagonistas; por la noche, los bares y locales frente a la playa concentran la movida. Está rodeada de naturaleza y conserva un estilo relajado, con posadas y restaurantes que completan la experiencia.
4- Guarda do Embaú (Santa Catarina): considerada una de las playas más bonitas de Brasil, combina mar de aguas claras, arena blanca y un entorno natural protegido. Para llegar a la playa principal, es necesario cruzar el río Madre, lo que suma un toque de aventura al paseo. Es un destino muy valorado por surfistas por la calidad de sus olas, pero también atrae a quienes buscan tranquilidad y contacto con la naturaleza. El pequeño poblado mantiene un ambiente rústico, con posadas sencillas, bares y restaurantes que refuerzan su encanto.
5- Florianópolis (Santa Catarina): la isla de Florianópolis es uno de los destinos favoritos de los argentinos. Cuenta con varias playas, entre las que sobresalen Canasvieiras, Ingleses, Joaquina, Jurerê Internacional, Campeche y Barra da Lagoa. La infraestructura turística es completa y la variedad de playas permite conocer distintos lugares. La ciudad cuenta con centros comerciales, sitios de interés histórico y el puente Hercílio Luz, que conecta la isla con el continente y es el puente colgante más largo de Brasil. Además, desde Florianópolis se pueden realizar varios paseos y actividades que entretienen a todo tipo de viajero.
6- Bombinhas (Santa Catarina): Arena clara, costa rocosa con vegetación y aguas transparentes ideales para hacer esnórquel o bucear son la característica principal de las playas de Bombinhas, como Quatro Ilhas, Mariscal y Sepultura. Son muy buscadas por las familias por ser tranquilas, accesibles y tener buena infraestructura turística. Por lo mismo en temporada alta pueden ser bastante concurridas.
7- Camboriú (Santa Catarina): cerca de Florianópolis, Camboriu es uno de los balnearios más concurridos del sur de Brasil, famoso por su intensa vida urbana junto al mar. Su playa central está bordeada por un extenso paseo costero con bares, restaurantes y rascacielos, mientras que playas cercanas como Laranjeiras o Estaleirinho ofrecen un entorno más tranquilo. El teleférico de Parque Unipraias brinda vistas panorámicas únicas de la ciudad y el océano.
8- Pontal do Paraná (Paraná): en el litoral de este estado hay playas extensas con arena clara, mar con olas moderadas, infraestructura básica de paradores. Algunas de las más destacadas son Praia de Leste e Ipanema. Frecuentadas mayormente por brasileños y viajeros de Curitiba, capital del estado, tienen ambiente familiar y concurrido en temporada alta.
9- Ilha do Mel (Paraná): cruzando en ferry desde el litoral de Paraná se llega a Ilha do Mel, una joya oculta del sur de Brasil para los amantes de las playas agrestes. Por la isla no circulan autos, su naturaleza está preservada y cuenta con playas con diferentes características: desde mar abierto con olas hasta bahías algo más tranquilas. Praia de Fora, Praia do Farol y Praia das Encantadas son las más visitadas. El ambiente es rústico y relajado.
El verde esmeralda de las playas de San Pablo y Río de Janeiro
Aunque también son accesibles por vía terrestre, quienes elijan algunas de estas playas en los estados de San Pablo y Río de Janeiro, probablemente lleguen a través de algún vuelo a sus capitales. La oferta es variada y no faltan las opciones de líneas aéreas low cost, por lo cual es posible planear vacaciones con un presupuesto acotado.
10- Guarujá (São Paulo): a menos de 100 km de la capital del estado, es uno de los balnearios más tradicionales del litoral sur. Sus playas más concurridas son Pitangueiras y Enseada, ideales para familias, mientras que Pernambuco atrae a surfistas y jóvenes. La ciudad combina buena infraestructura turística, gastronomía variada y paseos en miradores con vista al mar.
11- São Sebastião (São Paulo): este municipio del litoral norte paulista ofrece un extenso abanico de playas, desde las más tranquilas como Barra do Una y Juquehy hasta otras con olas para surfear como Maresias, famosa también por su vida nocturna. Su centro histórico conserva construcciones coloniales, buena infraestructura de posadas y una gastronomía variada que combina sabores locales con cocina internacional.
13- lhabela (São Paulo): Ilhabela combina playas de aguas cristalinas, aventura y un ambiente exclusivo. Accesible en ferry desde São Sebastião, entre sus playas más famosas sobresalen Praia do Curral y Praia do Julião, además de Castelhanos y Bonete. En toda la isla hay varias rutas de trekking de diferente dificultad que llevan a playas desiertas y cascadas. El centro histórico ofrece tiendas de muy buen nivel, bares y restaurantes con vista al mar, perfecto para pasear al atardecer.
12- Ubatuba (São Paulo): con más de cien playas, Ubatuba es un paraíso para quienes disfrutan explorar distintos paisajes costeros. Hay opciones familiares como Praia Grande, bahías protegidas ideales para snorkel como Enseada, y playas agrestes como Félix o Almada. Otras opciones destacadas son Itamambuca y Prumirim. Además, es un lugar ideal para el ecoturismo, con senderos que llevan a cascadas y reservas naturales en plena Mata Atlántica.
13- Paraty (Río de Janeiro): ciudad colonial con calles empedradas, fachadas blancas y coloridas puertas y ventanas, declarada Patrimonio de la Humanidad. Combina historia, cultura y naturaleza, con playas cercanas y cascadas. El ambiente es relajado y natural, con infraestructura que va desde posadas modestas hasta elegantes hoteles boutique. Sus alrededores ofrecen rutas en barco por la bahía y senderos en plena Mata Atlántica. Algunas de las playas cercanas son Jabaquara (familiar y de aguas tranquilas), Praia do Sono (con acceso en barco o por sendero de una hora de caminata) y Trindade, a 25 km. con varias playas de gran belleza.
14- Angra dos Reis (Río de Janeiro): se trata de un archipiélago con más de 300 islas, muchas de ellas vírgenes. Es famoso por sus aguas verdes y tranquilas, perfectas para la navegación y el buceo. Ofrece desde resorts de lujo hasta alojamientos sencillos, y es el punto de partida para explorar Ilha Grande y otras islas cercanas.
15- Ilha Grande (Río de Janeiro): esta isla sin autos es un refugio natural con playas desiertas, selva atlántica y senderos que conducen a lugares como Lopes Mendes, con fuertes olas, considerada una de las playas más bellas del mundo. Otros imperdibles son Lagoa Azul, con aguas calmas y transparentes; y Dois Rios. También se pueden hacer excursiones en barco por lagunas y bahías de aguas cristalinas. El acceso a las playas es mediante caminatas de diferente dificultad y duración, o mediante servicio de lanchas - taxi. El ambiente es relajado, con posadas y bares rústicos frente al mar.
16- Búzios (Río de Janeiro): este destino sofisticado y pintoresco combina más de 20 playas con diferentes estilos, desde las tranquilas Azeda y Azedinha hasta la animada Geribá, ideal para surf. La favorita de los brasileños es probablemente Ferradura, con sus aguas tranquilas; y el imperdoble para los argentinos (que aquí juegan de locales, con gran cantidad de compatriotas residentes) João Fernandes, con una mucha oferta de alojamiento. Sus calles empedradas, boutiques, galerías de arte y restaurantes de la Rua das Pedras crean un ambiente encantador. Al caer la tarde, las vistas desde el mirador de João Fernandes son imperdibles.
17- Arraial do Cabo (Río de Janeiro): conocido como el “Caribe brasileño” por sus aguas turquesas y arenas blancas, es un paraíso para el buceo y el snorkel. Playas como Forno y Pontal do Atalaia ofrecen paisajes impresionantes y mar cristalino. A pesar de sus increíbles paisajes, la infraestructura turística está en desarrollo. También es posible conocer el destino en paseos en barco que permiten descender en las principales playas así como observar delfines y otras especies marinas.
18- Cabo Frio (Río de Janeiro): se trata de un centro urbano más desarrollado que combina playas amplias y de aguas claras como Praia do Forte, do Peró y do Foguete con las actividades de una ciudad mediana con buena oferta de todo tipo de servicio. Es un punto estratégico para recorrer Arraial do Cabo y Búzios, además de contar con buenas opciones de compras, gastronomía y vida nocturna. El canal Itajuru y su paseo costero son ideales para dar un paseo al atardecer.
La felicidad en la costa soñada de Bahía
Parte de la región nordeste de Brasil, el estado de Bahía es conocido como uno de los más hermosos de Brasil, con un litoral deslumbrante pero sobre todo con una cultura y energía que lo convierten en un destino único. Algunas de las playas perfectas para unas vacaciones soñadas son:
19- Prado (Bahía): en el extremo sur del estado, ofrece más de 80 km de playas de arena clara rodeadas de acantilados coloridos y vegetación nativa. Cumuruxatiba y Tororão son las más famosas, ideales para quienes buscan naturaleza y tranquilidad, con ambiente familiar. El ambiente es relajado y con menos turismo masivo que otras zonas de Bahía.
20- Caraíva (Bahía): un rincón bohemio y aislado, accesible en barco tras cruzar el río, donde las calles de arena y la ausencia de autos refuerzan su encanto rústico. Sus playas son extensas, poco intervenidas y rodeadas de vegetación, con ambiente relajado perfecto para desconectar. El encuentro del río Caraíva con el mar crea paisajes únicos, ideales para bañarse o practicar kayak. La aldea tiene posadas pequeñas y restaurantes con cocina regional, muy frecuentados por viajeros que buscan autenticidad y naturaleza.
21- Trancoso (Bahía): famoso por su Quadrado, la plaza central con casitas coloridas, mezcla lujo con rusticidad. Sus playas tienen un mar con tonos verdes y azules, arena suave, costa con acantilados y vegetación. Las más conocidas, como Coqueiros y Espelho tienen aguas claras y palmeras, perfectas para descansar. Es un destino exclusivo, con posadas boutique y gastronomía de alto nivel, a la vez rústico y elegante, bastante concurrido en temporada alta.
22- Arraial d’Ajuda (Bahía): a pocos minutos de Porto Seguro, combina playas tranquilas como Mucugê y Pitinga con un centro lleno de bares y música en vivo. Es buscado por familias y jóvenes que disfrutan de ambiente relajado y festivo. El acceso incluye un pintoresco cruce en balsa. Cuenta con muy buena infraestructura sobre playas encantadoras con acantilados coloridos, piscinas naturales y arena clara.
23- Porto Seguro (Bahía): punto de llegada de muchos vuelos, es un animado destino turístico. Sus playas urbanas como Mundaí y Taperapuã tienen una infraestructura sorprendente donde destacan los enormes paradores con actividades y shows, además de mucha vida nocturna. Hacia el norte y el sur se encuentran costas más tranquilas para quienes simplemente buscan relajarse. También es base para excursiones hacia Trancoso y Arraial d’Ajuda.
24- Santa Cruz Cabrália (Bahía): ubicada al norte de Porto Seguro, combina valor histórico —allí se celebró la primera misa en Brasil en 1500— con playas tranquilas de arena clara y mar calmo, como Coroa Vermelha. Es ideal para familias y quienes buscan un destino con buena infraestructura de bares y restaurantes de playa, además de ferias de artesanías. El mar suele ser bajo y protegido por arrecifes, formando piscinas naturales en la marea baja. Cabrália también es base para paseos en barco hacia bancos de arena y arrecifes cercanos.
25- Itacaré (Bahía): rodeada de Mata Atlántica, combina playas extensas amadas por los surfistas como Tiririca con calas escondidas de aguas tranquilas. El centro vibra con bares y restaurantes. Es ideal para quienes buscan aventura, con senderos, cascadas y deportes de naturaleza en un destino con infraestructura turística desarrollada.
26- Barra Grande (Bahía): ubicada en la península de Maraú, Barra Grande es un destino de playa tranquilo y paradisíaco, con aguas claras, arenas blancas y palmeras que enmarcan el paisaje. Sus playas permiten disfrutar de paseos a pie, nadar en piscinas naturales y practicar deportes como stand up paddle o kitesurf. El pueblo mantiene un ambiente relajado, con posadas boutique, restaurantes de cocina local e internacional y pequeños bares frente al mar. Es ideal para quienes buscan desconexión y contacto con la naturaleza sin masificación turística. Además, desde Barra Grande se pueden organizar excursiones hacia otras playas cercanas y la península de Maraú.
27- Boipeba (Bahía): isla paradisíaca y tranquila, donde se llega en barco desde Valença o Morro de São Paulo. Sus playas de aguas cálidas, arena blanca y piscinas naturales como Moreré son perfectas para descansar. Conserva un aire rústico, con posadas pequeñas y mucho contacto con una naturaleza preservada que incluye manglares y arrecifes. La infraestructura es modesta pero suficiente para los amantes de los pequeños destinos tranquilos.
28- Morro de São Paulo (Bahía): destino joven y animado, con playas numeradas que ofrecen diferentes ambientes. La Primeira Praia concentra casas de locales, la Segunda tiene bares y fiesta, mientras que la Quarta es más tranquila. El acceso es solo en barco, lo que refuerza su encanto isleño. Hay variedad de arenas y paisajes, además de propuestas de excursiones, aventura y mucha vida nocturna para todos los gustos.
29- Praia do Forte (Bahía): a unos 80 km de Salvador, es famosa por el Proyecto Tamar de protección de tortugas marinas. Tampoco falta una pequeña y encantadora iglesia, y el fuerte que le da su nombre, al que se llega en paseos que permiten apreciar el interesante paisaje más allá de la playa. Su centro combina posadas con encanto de todos los niveles, restaurantes y tiendas. Las piscinas naturales formadas entre arrecifes son ideales para snorkel y familias con niños.
30- Imbassaí (Bahía): ubicada a unos 80 km al norte de Salvador, Imbassaí combina playas de arena clara con un río que desemboca en el mar, creando un paisaje único. Sus aguas son tranquilas, ideales para nadar y practicar stand up paddle o paseos en kayak. Rodeada de palmeras y vegetación preservada, la zona ofrece posadas y restaurantes rústicos frente a la playa. Es un destino perfecto para quienes buscan tranquilidad y contacto con la naturaleza, sin renunciar a cierta infraestructura turística. El ambiente es relajado, familiar y seguro para paseos largos por la costa.
31- Costa do Sauípe (Bahía): un gran complejo turístico al norte de Salvador, con playas de mar abierto y resorts con todo incluido de cadenas internacionales. Ofrece actividades deportivas, espectáculos y opciones para familias. Es una de las áreas mejor organizadas para quienes buscan comodidad sin complicaciones cerca de un gran centro urbano y su aeropuerto.
Piscinas naturales y aguas transparentes, lo mejor del Nordeste
También en el Nordeste de Brasil, Alagoas y Pernambuco cuentan con playas soñadas, que muchos conocen como el Caribe Brasileño. La comparación, sin embargo, es injusta: Brasil en toda su extensión tiene una identidad y una personalidad que lo vuelven único, y todos sus destinos tienen más para conocer que el interior del resort o solo la playa.
Si, es verdad, que las costas de esta zona entregan postales únicas de aguas turquesas, arenas blancas y piscinas naturales que dan lugar a un mar tranquilo y cálido. Algunas de las imperdibles son:
32- Praia do Francês (Alagoas): a 20 km de Maceió, es una de las playas más famosas del estado. Tiene dos sectores bien diferenciados: un lado con arrecifes que forman piscinas tranquilas para nadar y otro con olas buscadas por surfistas. La arena es clara y rodeada de palmeras. La infraestructura es completa, con bares, restaurantes, posadas y escuelas de surf. Suele estar bastante concurrida, sobre todo en temporada alta.
33- Maceió (Alagoas): Maceió, capital del estado de Alagoas, tiene la particularidad de tener playas urbanas muy disfrutables, por eso muchos viajeros pasan algunos días en el destino. Además de las piscinas naturales a las que se llega en jangadas desde el centro, en un paseo tranquilo e interesante que permite ver la ciudad desde el mar, al alejarse un poco del centro urbano pero sin resignar sus comodidades y actividades aparecen joyas como Praia da Sereia, Pratagy e Ipioca, con uno de los mares más hermosos de la región.
34- Japaratinga (Alagoas): ubicada a 120 km de Maceió, es una alternativa más tranquila que su vecina Maragogi. Sus playas son extensas, con arena clara, palmeras altas y piscinas naturales de aguas transparentes. Es ideal para quienes buscan un ambiente relajado sin tanta multitud. Cuenta con posadas familiares y buenos restaurantes de playa. Se puede recorrer también en paseos de buggy por la costa.
35- Maragogi (Alagoas): conocida como el “Caribe brasileño”, está a mitad de camino entre Maceió y Recife. Sus principales atractivos son las galés, piscinas naturales en medio del mar accesibles en catamarán en la marea baja. El mar es turquesa, la arena clara y está rodeada de palmeras. La infraestructura incluye resorts, hoteles y posadas, además de paseos en buggy y snorkel. Su centro urbano es pequeño y brinda solo lo imprescindible, por lo que el destino es recomendable para quienes van a disfrutar del mar.
36- Serrambi (Pernambuco): a solo 12 km de Porto de Galinhas, es una playa tranquila rodeada de arrecifes que forman piscinas naturales ideales para nadar y hacer snorkel. Sus arenas blancas y aguas cálidas contrastan con la tranquilidad del entorno, muy buscado por familias y parejas. Tiene buena infraestructura de hoteles y posadas, pero sin la masificación de destinos vecinos. Desde Recife, el acceso por carretera es sencillo, lo que la convierte en una opción muy práctica. Es perfecta para quienes buscan combinar descanso con la posibilidad de excursiones cercanas.
37- Porto de Galinhas (Pernambuco): a 60 km de Recife, capital de Pernambuco, Porto de Galinhas es uno de los destinos más visitados del nordeste. Sus arrecifes forman piscinas naturales donde nadar entre peces de colores, y la playa tiene arena blanca y palmeras. La infraestructura es completa, con hoteles, posadas, bares y vida nocturna. Se ofrecen paseos en jangadas (pequeñas balsas), buceo y excursiones por playas cercanas. Puede estar muy concurrida en fines de semana y feriados.
38- Praia dos Carneiros (Pernambuco): a unos 90 km de Recife, es famosa por su postal con la iglesia de São Benedito frente al mar. Sus aguas son calmas y protegidas por arrecifes, ideales para familias y baños tranquilos. La arena es blanca y está bordeada de interminables cocoteros. Hay restaurantes y beach clubs que ofrecen infraestructura cómoda para pasar el día. Es uno de los paisajes más fotografiados de Pernambuco.
39- Ilha de Itamaracá (Pernambuco): a 50 km al norte de Recife, esta isla ofrece playas tranquilas con piscinas naturales y arena clara. El Forte Orange, construido en el siglo XVII, es un atractivo histórico que se suma al entorno natural. Las playas más conocidas son Forte Orange y Ponta de Pedra, con bares rústicos y ambiente local. La isla es accesible por un puente desde el continente, lo que facilita la visita en excursiones de un día.
40- Fernando de Noronha (Pernambuco): archipiélago ubicado a 545 km de Recife, es Patrimonio Natural de la Humanidad de la Unesco. Sus playas como Baía do Sancho, Praia do Leão y Baía dos Porcos son consideradas de las más bellas del mundo. El mar cristalino es ideal para snorkel y buceo, con gran diversidad de fauna marina como tortugas y delfines. El acceso es controlado con tasas ambientales para preservar el ecosistema. La infraestructura turística es limitada, con posadas pequeñas y opciones de ecoturismo.
Norte de Brasil: sol, siempre sol
Más al norte las hermosas playas siguen, con la particularidad de que en esta zona no hay invierno, y aunque se registran un par de meses de lluvias la mayoría de sus playas son disfrutables durante todo el año.
Esta región cuenta con muchas playas reconocidas pero también con muchos rincones secretos que apenas empiezan a ser descubiertos por el turismo.
41- Tambaba (Paraíba): reconocida como la primera playa oficial de nudismo en Brasil, es famosa por su entorno agreste y preservado, rodeado de acantilados y formaciones rocosas. Su mar combina zonas tranquilas con áreas de olas más fuertes, y la vegetación costera acentúa el aire rústico del lugar. El sector de nudismo está claramente delimitado, y también hay un área familiar accesible para quienes no participan de esa práctica. Hay servicios básicos de bares y posadas cercanas, aunque el ambiente es mucho más relajado y natural. Se encuentra a unos 40 km al sur de João Pessoa, capital del estado.
42- Coqueirinho (Paraíba): una de las playas más famosas del litoral paraibano, se distingue por sus acantilados multicolores y las palmeras que enmarcan la arena clara. Sus aguas son tranquilas gracias a la protección natural de arrecifes, lo que la convierte en un lugar ideal para bañarse o hacer paseos en kayak. La playa cuenta con restaurantes y quioscos que ofrecen mariscos frescos, además de senderos para quienes disfrutan caminar y explorar miradores naturales. Está ubicada a unos 35 km de João Pessoa y puede ser visitada en una excursión de día completo.
43- Baía Formosa (Rio Grande do Norte): el pueblo más al sur del estado es un paraíso aún poco explorado, con playas tranquilas rodeadas de acantilados y cocoteros. Sus aguas claras permiten practicar surf, stand up paddle y paseos en barco por la costa. Uno de los grandes atractivos es la Mata Estrela, la mayor reserva de Mata Atlántica de Rio Grande do Norte, que guarda lagunas de agua dulce ideales para bañarse. La Praia do Pontal y la Praia da Cacimba son dos de sus rincones más buscados. Baía Formosa es destino de naturaleza, sencillez y tranquilidad.
44- Praia da Pipa (Rio Grande do Norte): antiguo pueblo de pescadores convertido en destino cosmopolita, Pipa es célebre por sus acantilados coloridos, aguas claras y la posibilidad de avistar delfines desde la Praia do Madeiro. Sus playas combinan tramos tranquilos con piscinas naturales y sectores con olas buscados por surfistas. El centro ofrece posadas, restaurantes de cocina internacional y bares con ambiente animado. Entre sus rincones imperdibles se encuentran la Praia do Amor y Chapadão, un mirador natural con vistas panorámicas. Es un lugar que combina relax, naturaleza y vida nocturna.
45- Genipabu (Rio Grande do Norte): a solo 20 km de Natal, Genipabu es famosa por sus dunas inmensas y los clásicos paseos en buggy, que se hacen “com emoção” o “sem emoção” según la adrenalina que el viajero desee. En la playa se pueden realizar paseos en dromedario, una experiencia única en Brasil. Sus lagunas de aguas dulces entre las dunas invitan a un refrescante baño. La playa, de arena clara y mar tranquilo, es perfecta para pasar el día. Es un destino que combina aventura, naturaleza y diversión.
46- São Miguel do Gostoso (Rio Grande do Norte): a unos 100 km al norte de Natal, es un paraíso aún tranquilo con playas extensas de arena clara, mar cálido y palmeras que se extienden hasta el horizonte. El viento constante lo convierte en un punto privilegiado para el kitesurf y windsurf, atrayendo a deportistas de todo el mundo. Sus playas principales como Tourinhos y Ponta do Santo Cristo ofrecen atardeceres inolvidables y un ambiente relajado. El pueblo conserva un estilo rústico con posadas, bares y restaurantes sencillos, ideales para quienes buscan desconectarse. Es un destino en crecimiento que combina tranquilidad, belleza natural y deporte.
Aventura en las costas de Ceará y Maranhão
Ya bien al norte de Brasil, muy cerca de la línea del Ecuador, las costas siguen entregando bellezas singulares. Algunas de ellas, como los famosos Lençóis Maranhenses, protegidos en un enorme parque nacional que alterna dunas y lagunas, son lugares únicos en el mundo. Estas son algunas de ellas.
47- Canoa Quebrada (Ceará): ícono del litoral cearense, sorprende con sus falésias rojizas que contrastan con el azul del mar. La playa se disfruta con paseos en buggy por dunas y acantilados, además de excursiones en jangada (velero típico). El símbolo de la aldea es la luna y la estrella talladas en la arena de los acantilados. Al caer la tarde, la animada calle Broadway concentra bares, restaurantes y vida nocturna bohemia. Es un destino que mezcla paisajes únicos con ambiente relajado y festivo.
48- Lagoinha (Ceará): una de las postales más bellas de Ceará, Lagoinha encanta con su bahía en forma de media luna, arena dorada, dunas y cocoteros que forman un paisaje perfecto. Sus aguas verdes y tranquilas son ideales para nadar o pasear en jangada. En los alrededores se organizan tours en buggy que recorren dunas y lagunas. La infraestructura turística es buena, con restaurantes de playa que ofrecen platos de pescado fresco. Es un rincón que combina belleza natural con tranquilidad y confort.
49- Jericoacoara (Ceará): considerada una de las playas más lindas del mundo, “Jeri” mezcla dunas, lagunas y un mar cristalino en un ambiente rústico-chic. No hay calles asfaltadas, lo que refuerza su aire descontracturado. Las lagunas Azul y do Paraíso son perfectas para descansar en hamacas sobre el agua. Con posadas, bares y restaurantes de estilo internacional, Jericoacoara combina naturaleza intacta con un ambiente sofisticado.
50- Atins (Maranhão): este pequeño pueblo pesquero es la puerta de entrada a los impresionantes Lençóis Maranhenses, un desierto de dunas blancas que se intercalan con lagunas de agua cristalina. Su playa, amplia y casi desierta, es bañada por el encuentro del río Preguiças con el mar, lo que la convierte en un sitio ideal para kitesurf y caminatas tranquilas. La infraestructura turística es sencilla, con posadas rústicas y restaurantes que sirven pescados y camarones frescos. Atins mantiene un aire auténtico y relajado, perfecto para quienes buscan desconexión total en medio de la naturaleza. Desde aquí parten excursiones hacia las lagunas más famosas del Parque Nacional de Lençóis.
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