Si deseas hacer un viaje en el tiempo y una experiencia distinta, San Miguel de Tucumán es el destino perfecto. La capital de Tucumán no solo te ofrece un merecido descanso, sino también la oportunidad de explorar el lugar donde comenzó la historia de Argentina como nación independiente.
La icónica Casa Histórica de la Independencia es una parada obligada, pero la ciudad tiene mucho más por descubrir. Sus encantos van más allá y ofrecen atractivos culturales, recorridos únicos y propuestas que harán de tu visita una experiencia inolvidable. Conoce estos imperdibles 10 paseos que no te podés perder.
1. La infaltable parada en Tucumán: el Museo Casa Histórica de la Independencia
Si de símbolos de la nación argentina se trata, el Museo Casa Histórica de la Independencia resalta como un sitio muy particular. Fue declarado monumento histórico nacional en 1941, por ser el lugar donde se declaró la independencia del país.
También conocido como "la Casita de Tucumán" (aunque los lugareños prefieren que no se la llame así). El museo se encuentra abierto de martes a domingos desde las 9 h. a las 13 h. y desde 16 h. a 20 h y la entrada es libre y gratuita.
Uno de los atractivos más destacados es el espectáculo Luces y Sonidos de la Independencia, un show emotivo que permite ver a través de un juego de voces, música, luces y sonido, los momentos más significativos de la Declaración de la Independencia.
Este espectáculo se realiza de jueves a domingos a las 20.30 h. con un costo adicional para realizar la actividad. Se suspende por lluvia.
¿Qué objetos hay en el Museo de la Casa Histórica de Tucumán?
El Museo Casa Histórica de la Independencia permite ver más de 700 piezas que se han conservado. Entre ellas, el Acta de la Declaración de la Independencia es la más destacada.
Además, hay mobiliario, armamento, objetos de uso personal, vajilla, ornamentos, objetos de culto católico, pinturas religiosas, retratos, monedas, placas y medallas conmemorativas de los siglos XVIII y XIX.
2. Un encuentro con la estatua de la libertad y la Plaza Independencia de Tucumán
La Plaza Independencia es la principal de San Miguel de Tucumán, rodeada por importantes edificios históricos como la Casa de Gobierno, hoteles y locales gastronómicos.
Con frondosos árboles como lapachos, laureles y sus exóticas palmeras, es un paseo muy atractivo siempre acompañado por un inconfundible aroma de primavera.
En el centro de la plaza, la estrella del lugar: la estatua de la Libertad, una obra emblemática de la escultora tucumana Lola Mora. Esta obra fue construida en mármol de carrara y está levantada sobre un pedestal de granito.
Fue emplazada en la Plaza Independencia en 1904, con gran inspiración en el arte griego. Representa a una mujer decidida que se atreve a cortar las cadenas como símbolo de la libertad.
3. Pasar por la Basílica Nuestra Señora de la Merced: visita histórica y religiosa en Tucumán
Esta iglesia guarda un importante valor histórico debido al paso por aquí del General Manuel Belgrano en plena guerra por la independencia.
Luego de asegurarse la independencia del país, Belgrano nombró a la Virgen de la Merced como Generala del Ejército Argentino a modo de agradecimiento por la protección durante la Batalla de Tucumán. En ese momento, le entregó su bastón de mando, cuya réplica aún se encuentra en el lugar.
Uno de los detalles que llama la atención de este santuario cargado de historia son sus pinturas. Entre ellas hay varias que reflejan los acontecimientos de la Batalla de Tucumán y por supuesto, a Belgrano. Fueron creadas por el artista italiano Giuseppe Bercetti.
4. Disfrutar de la encantadora arquitectura de San Miguel de Tucumán
Como se ha notado a lo largo de la lista, la arquitectura es un aspecto que destaca en San Miguel de Tucumán, con artistas y escultores que son parte importante de su cultura.
Se tratan de construcciones en su mayoría antiguas, que atesoran en sus paredes años de historia y llaman la atención inmediatamente.
En la ciudad hay algunos edificios con una interesante arquitectura que se pueden resaltar:
- El correo: es una torre imponente con un reloj gigante de cuatro vistas. Posee características muy visibles de los antiguos ayuntamientos de las ciudades medievales italianas.
- Casa de Gobierno: se puede apreciar durante el recorrido en la Plaza Independencia. Se ubica en el lugar que dejó el antiguo cabildo de Tucumán, con una fina arquitectura de estilo barroco francés.
- El casino: sí, hasta el casino cuenta con un edificio destacado, siendo uno de los más vistosos de la ciudad. En el lugar solía estar un famoso hotel que en 1959 se convirtió en uno de los casinos más grandes del país.
5. Casa Padilla: una joya histórica para ver en Tucumán
En el corazón de la ciudad, se halla esta hermosa casa que alberga un histórico museo con una particular fachada, cornisas, molduras y rejas de hierro forjado. Casa Padilla recibe ese nombre por los miembros de la familia Padilla-Gallo, sus últimos dueños.
La sorprendente Colección Padilla de arte decorativo incluye obras europeas, objetos hispanoamericanos del pasado colonial, un piano de cola vertical, objetos religiosos y un valioso conjunto de piezas orientales integrado por biombos, muebles, porcelanas y piedras talladas.
La casona fue construida en 1750, por lo que sus muros contienen siglos de historia. Con sus restauraciones y modificaciones, se ha sabido mantener hasta la actualidad para convertirse en una singular muestra. La entrada al museo es libre y gratuita.
6. La gastronomía de Tucumán y sus emblematicas empanadas
Visitar un lugar para saborear unas ricas empanadas tucumanas es fundamental durante una visita a la capital.
Aunque no sea novedad para quienes ya las han probado, las empanadas tucumanas aparecen el ranking top 50 mundial de The Taste Atlas, en el puesto 29, lo cual las convierte en una de las mejores del mundo.
Dos de los sitios recomendados para disfrutar de esta delicia son La Corzuela y El Portal, donde también se sirven otras comidas tradicionales.
Sin lugar a duda, las empanadas tucumanas reafirman la identidad argentina como un ícono incondicional de la gastronomía.
7. La noche de Tucumán y sus entretenidas peñas folklóricas
Las peñas folklóricas son una de las actividades nocturnas tradicionales de Tucumán. Con el paso de los años se ha convertido en una actividad que atrae a cada vez más aficionados que quieren impregnarse de cultura y folklore, con las costumbres a flor de piel.
Además de la música, quienes asistan a una peña podrán deleitarse con un plato regional y un buen vino, otros muy destacados de la provincia.
Algunos lugares donde se realizan peñas con diferentes carteleras de artistas semana a semana son:
- La 9 Peña y Restobar
- Patio de comidas regionales El Cardón
- El Alto de La Lechuza
- La Casa de Yamil
8. Dique El Cadillal: un paraíso tranquilo y cercano a San Miguel de Tucumán
A menos de 30 km. al norte de San Miguel de Tucumán, El Cadillal es un atractivo imprescindible para recorrer la belleza de la naturaleza que se forma en los alrededores de la ciudad. Es un sitio ideal para hacer escapadas desde la capital tucumana, ya que se tarda aproximadamente 20 minutos en llegar.
En el lugar, se pueden aprovechar diversas actividades para pasar un buen momento: paseos en barco, kayak, una aerosilla y el descenso en mountain bike.
El Cadillal es una villa turística por excelencia, con una vista envidiable de los hermosos paisajes de la zona, donde además de las actividades de turismo aventura, se puede disfrutar de la tranquilidad mientras se respira aire fresco.
Las construcciones del embalse finalizaron en 1965. Cuenta con 11 km. de largo y con una profundidad máxima de 67 m. Su impresionante espejo de agua llega a cubrir 1.360 has.
9. San Javier: otro imperdible en los alrededores de San Miguel de Tucumán
San Javier se encuentra a tan solo 25 km. de la capital tucumana y es un sitio ideal para relajarse paseando entre de hermosas vistas.
Se trata de la villa más cercana a San Miguel de Tucumán. Es una sensacional propuesta para los amantes del turismo aventura, con desafíos a pura adrenalina.
Entre ellos, Loma Bola destaca por ser el centro de vuelo en parapente más buscado por los visitantes.
Esta actividad es una experiencia única que se puede hacer durante todo el año y sin necesidad de tener conocimiento alguno. Solo hay que llevar muchas ganas de volar.
En el predio también se puede practicar senderismo, mountain bike, trekking y mucho más, siempre en un maravilloso entorno natural.
10. Tomarse una foto con el Cristo Bendicente: un clásico de Tucumán
Esta fascinante escultura, con una altura que supera los 28 metros, se encuentra en las proximidades de la capital, en San Javier. Es una destacada atracción creada por el escultor Juan Carlos Iramain, originario de Tucumán.
El Cristo Bendicente ha sido desde hace muchos años un clásico de la zona. Recientemente, se ha incorporado un novedoso espectáculo de imagen, luz y sonido que ha renovado la experiencia.
La innovadora propuesta aprovecha la figura de Cristo como un lienzo para exhibir la evolución histórica y el patrimonio de la provincia, narrando a través de proyecciones acompañadas de imágenes, juegos de luces y canciones con un distintivo toque tucumano.
Aunque es posible visitar este lugar durante el día, la experiencia se enriquece enormemente al asistir por la noche. De esta manera, se pueden apreciar paisajes nocturnos, contemplar vistas admirables y sumergirse en los efectos visuales que despliegan todo su esplendor en la oscuridad.
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