Se cambiará el sistema del cepo a los vuelos internacionales. Desde mañana habrá límites semanales que irán incrementándose paulatinamente hasta fin de mes. La DA (Decisión Administrativa) N°683, emitida por la Jefatura de Gabinete y publicada el 9 de julio en el Boletín Oficial, confirmó que el cronograma a aplicar será el siguiente:
Del 10 de julio al 16 de julio: 5.200 pasajeros (742 por día)
Del 17 de julio al 23 de julio: 6.300 pasajeros (900 por día)
Del 24 de julio al 30 de julio: 7.000 pasajeros (1.000 por día)
Del 31 de julio al 6 de agosto: 7.000 pasajeros (1.000 por día)
Esto supone una notable ampliación del cupo de 600 pasajeros diarios impuesto anteriormente. De haberse mantenido ese límite diario, entre el 10 de julio y el 6 de agosto habrían podido ingresar 16.200 pasajeros. El nuevo esquema eleva esa cifra hasta los 25.500: casi un 50% más.
Aparentemente, el giro a los acontecimientos provendría de una reunión que en las últimas horas habría mantenido el presidente de la Nación, Alberto Fernández; con la titular del ministerio de Salud, Carla Vizzotti y Cecilia Nicolini, responsable de las negociaciones del gobierno con los laboratorios para la adquisición de vacunas. Allí se habría planteado esta suerte de solución de compromiso, porque si bien el cupo persiste y supone una reducción respecto de los 2.000 pasajeros diarios desde donde se partió, también representa un relajamiento con relación a los 600 diarios.
Resta ahora diseñar y dar a conocer, por parte de ANAC (Administración Nacional de Aviación Civil), el nuevo cronograma de vuelos que serán autorizados. En primera instancia esto hace suponer que se eliminarán las restricciones de capacidad impuesta: en este período se operaron varios vuelos, de diverso origen, con una limitación en la cantidad de asientos vendidos. Más allá de poder volver a la ocupación plena, seguramente también se sumarán vuelos adicionales. Sobre todo, desde Miami y Madrid, dos importantes plazas elegidas por los viajeros locales.
Por lo demás, la nueva DA no introduce grandes cambios. Mantiene la prohibición de vuelos directos de los mismos países que antes (Reino Unido y África, como origen y destino; y Brasil, Chile y la India, como origen). Por otra parte, la ANAC gana autonomía para hacer excepciones respecto tanto del cupo como de la lista de países vetados.
