Con el objetivo de poner en valor la gastronomía y el producto local, Sheraton Bariloche Hotel, inauguró el restaurante Brazarte, liderado por el chef Federico Domínguez Fontán. A solo un mes de su apertura, se convirtió en el elegido de turistas y los propios residentes del destino.
Sheraton Bariloche convierte su restaurante Brazarte en un imperdible de la gastronomía patagónica
El restaurante Brazarte del Sheraton Bariloche Hotel, se posiciona un imperdible del destino y lleva la gastronomía de Patagonia a un nivel superlativo.
“Ingresé hace un año al hotel y el restaurante se abrió hace un mes, en paralelo al inicio de la temporada de invierno. Armé la carta y el concepto gastronómico, tomando como referencia el espíritu de la marca Sheraton. La idea es pensar en el producto local y regional”, relató el chef.
El clasicismo de Sheraton se fusiona con la identidad de Patagonia
Con una carta clásica de nivel internacional, basada en las materias primas de cercanía, Brazarte lleva la gastronomía del destino a un nivel superlativo, por la aplicación de técnicas modernas de cocción y el trabajo creativo en el diseño de los platos.
Desde el ingreso, la ambientación y la calidez de la atención, dejan adivinar que todo está pensado para disfrute del comensal. Mientras que el asador, con sus carnes y vegetales a la vista, es el faro de atención y el gran protagonista de la carta.
“Para llevar a las brasas elegimos cordero, vacío, trucha, entraña, medialuna de vacío, el ojo de bife y verduras, entre otros productos”, detalló Domínguez Fontán.
Además brindó un anticipo de la experiencia en Brazarte: “En el emplatado ponemos la guarnición y su salsa; mientras que el cordero llega a la mesa en una chapa caliente y el comensal va armando su plato según su preferencia”.
Bariloche: ¿qué probar en el restaurante Brazarte?
Solo a modo de referencia, te adelantamos algunos platos destacados que vas a poder probar en el restaurante Brazarte del Sheraton Bariloche Hotel:
Entradas
- Burrata cremosa, caviar de tomates, tapenade y gazpacho de rúcula.
- Empanada de cordero patagónico, perfumada con queso azul.
- Sopa de setas regionales, camembert, espuma de yemas y oliva virgen.
Principales
- Panzottis de trucha, soja y lima.
- Raviolón de cordero braseado, puerro y sus jugos ahumados.
- Trucha con pesto de tomates secos, ajos dulces, vegetales de estación y espuma de yemas ahumadas.
- Roulade de ave, panco, cremoso de arvejas y papas, zanahorias glaseadas y fondo oscuro.
- Ojo de bife perfumado con chimichurri, papas Hasselback napadas en ajo, romero, limón y criolla.
- Cordero al asador y su guarnición del día.
Postres
- Sopa de frambuesa, fresas e hibiscus, chocolate blanco y malvavisco cítrico.
- Untuoso de chocolate, frutos rojos y naranjas.
- Tiramisú, queso bruma de cabra.
- Tarta invertida de manzana del valle, salsa tofi con helado de sabayón.
Un tip a tener en cuenta es que se trata de un restaurante que se volvió el preferido de barilochenses y turistas, así que lo recomendable es hacer una reserva previa en las redes sociales de Brazarte.
La dirección es San Martín 536 70, R8400, San Carlos de Bariloche, Río Negro.
La gastronomía de Patagonia llevada a un estándar de lujo
Con el restaurante Brazarte, Sheraton mantiene en Bariloche el nivel superlativo de marca hotelera internacional, sin dejar de lado la identidad argentina y patagónica.
Tal es así que para el lobby bar del hotel diseñaron una propuesta de sanguchería, en la que se ofrece desde un club sándwich, hamburguesa y tostado hasta lomito, sándwich de milanesa y sándwich de cordero braseado, con una ciabatta que se elabora en el lugar. Un concepto de platos sencillos pero reconfortantes, que se pueden acompañar con una cerveza o una copa de vino.
Por otra parte, el chef explicó que: "El equipo de gastronomía tenemos a cargo, además, el desayuno y el room service. Para este inmenso trabajo cuento con el acompañamiento de los sous chefs Patricio y Aníbal, que hacen un gran aporte para que la cocina funcione a la perfección”, adicionó.
¿Quién es el chef Federico Domínguez Fontán?
“Nací en La Plata, pero a los 4 años me mudé a Trevelín con mi familia. Me siento patagónico. Desde muy joven me gustó cocinar y de a poco ingresé en el rubro. Estudié en las escuelas de gastronomía Azafrán y Celia de Córdoba; además de pastelería en Buenos Aires”, relató en primera persona.
Así dio sus primeros pasos en la hotelería al ingresar al Sheraton Córdoba Hotel. Luego se trasladó a Buenos Aires para cocinar con Ramiro Rodríguez Pardo en el icónico restaurante porteño Catalinas y, posteriormente, en Le Biblo.
“Participé de la apertura del Sofitel Buenos Aires, en la calle Arroyo de Retiro, junto Thierry Pszonka; y, posteriormente, me fui a Europa, para trabajar en España y Francia”.
Luego de ese derrotero, regresó a Patagonia para seguir su trayectoria en la hotelería de lujo.
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