En el corazón de la inmensa Puna de Argentina, existen muchos sitios que desafían la imaginación. Este en particular, ubicado en Salta, sorprende con sus formaciones rojizas esculpidas por la naturaleza y su atmósfera desolada que parece trasladarnos a Marte.
Parece Marte, pero está en Argentina: el impactante desierto con tonos rojizos y formaciones únicas
Evocando la apariencia del "planeta rojo" con su paisaje árido, rojizo y desértico, este lugar de Argentina está en un rincón inhóspito de la Puna, en Salta.
Este rincón remoto del noroeste argentino es conocido como El Desierto del Diablo, o también llamado Los Colorados, y se ha convertido en la fascinación de geólogos y aventureros que se animan a explorarlo.
Un paisaje de otro planeta para descubrir en Salta
A más de 3.500 metros sobre el nivel del mar y entre las localidades de Tolar Grande y Salar de Pocitos, se localiza El Desierto del Diablo, cuyas formaciones rocosas rojizas y dunas fósiles, dan cuenta de una historia geológica que inició hace millones de años.
Hoy, estos restos prehistóricos y minerales de yeso y evaporitas crean un espectáculo visual incomparable.
Para aquellos que aman ir en búsqueda de nuevas aventuras y desean alejarse del turismo convencional, este lugar virgen, casi sin nada de vegetación ni rastros de fauna, es más que ideal.
Pero, ¿a qué se debe que haya tan poca vida? en gran medida, es a causa de las duras condiciones climáticas, con temperaturas que pueden llegar hasta 30ºC durante el día, mientras que por la noche descienden hasta a -20 ºC.
Cómo llegar a El Desierto del Diablo en Salta
Antes de partir hacia el enigmático desierto, es importante saber que la travesía comienza en la ciudad de Salta y requiere hasta nueve horas de viaje en vehículos que atraviesan paisajes de la Cordillera de los Andes.
La Ruta Nacional 51 conecta con varios puntos estratégicos, entre ellos Campo Quijano, Santa Rosa de Tastil y San Antonio de los Cobres, donde se encuentra la última estación de servicio para ingresar a la zona desértica.
Desde allí, el recorrido todavía sigue. Se pasa por Salar de Pocitos y posteriormente, por la Ruta Provincial 27, un trayecto sinuoso y desafiante que exige precaución.
A menos de 50 km. del lugar, la pequeña localidad con 200 habitantes, Tolar Grande, destaca por ser la última parada. Allí, aunque son limitadas, existen algunas opciones para alojarse y disfrutar de una escapada si así lo desean.
Recomendaciones para ir a El Desierto del Diablo
Al tratarse de un viaje extenso, para ir a El Desierto del Diablo también se requiere cierta cautela.
- Cuidado con la altura: al estar a una altura de 3.500 m. sobre el nivel del mar, es posible que algunos experimenten mal de altura, por lo que es aconsejable hacer una parada de aclimatación en San Antonio de los Cobres. Mantenerse hidratado y ascender gradualmente son dos de las principales recomendaciones para evitar apunarse.
- Cuidar el combustible: la parada en San Antonio de los Cobres también es una excusa para cargar combustible, ya que en los puntos más cercanos como Tolar Grande, la disponibilidad no siempre está garantizada. También es aconsejable llevar bidones adicionales por si acaso.
- Contar con la compañía de un guía: dado que la zona carece de señalización y tiene un terreno difícil de atravesar, es importante ir junto a un profesional especializado en la zona. Además, puede enriquecer la visita con información relevante y que aporta contexto al impactante paisaje.
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