No hay dudas que Bariloche es un gran destino para hacer viajes en familia: los mejores paisajes de la Patagonia, excelente gastronomía y, por sobre todo, actividades para todos los gustos y edades. Si bien, en vacaciones de invierno el foco suele estar en el esquí, lo cierto es que hay muchas otras propuestas para descubrir en familia.
Bariloche: 5 actividades imperdibles para hacer en familia
Los maravillosos paisajes de Bariloche son el escenario ideal para hacer actividades en familia. Descubrí estas 5 cosas para hacer en vacaciones de invierno.
Bariloche cuenta con espectaculares paisajes y propuestas para disfrutar en familia.
A continuación, te mostramos algunas de las mejores propuestas de actividades para hacer en familia en Bariloche.
1- Visitar el maravilloso bosque de arrayanes
El bosque de arrayanes es un mágico lugar natural que no podés dejar de visitar en tu viaje por Bariloche.
Este fascinante bosque se distingue por la tonalidad canela de sus árboles y por la forma retorcida de sus troncos, que juntos crean un paisaje de increíble belleza. El entorno invita a recorrerlo con calma, disfrutando de un ambiente natural lleno de encanto.
Durante el paseo, se pueden descubrir pequeñas lagunas ocultas entre la vegetación, así como una gran variedad de especies autóctonas. Entre los animales que habitan este ecosistema destacan aves como el chucao y el carpintero patagónico, además de mamíferos como zorros y liebres.
Durante el invierno, el acceso al bosque de arrayanes desde Bariloche se realiza principalmente por vía lacustre, ya que las condiciones climáticas pueden dificultar otras opciones. A su vez, está abierto únicamente hasta las 15 h.
2- Subir al cerro Campanario en aerosilla y disfrutar de la vista más famosa de Bariloche
Ubicado a pocos km. del centro de Bariloche, el cerro Campanario es uno de los lugares más recomendados para quienes buscan una vista panorámica excepcional. De hecho, National Geographic lo ha destacado como uno de los mejores miradores del mundo.
Desde su cumbre, a 1.050 msnm., se puede apreciar un paisaje de postal: los lagos Nahuel Huapi y Moreno, la laguna El Trébol, la isla Victoria, la península San Pedro, y una serie de cerros imponentes como el Otto, López, Goye, Bellavista, Catedral y Capilla. También se distinguen el icónico hotel Llao Llao y los frondosos bosques de Colonia Suiza.
Además, en su cumbre hay una confitería para que te deleites con la mejor repostería casera, platos del día, bebidas e infusiones, mientras ves el mundo a través de un grandioso ventanal orientado hacia el oeste.
Abierto todo el año, para llegar hasta la base del cerro, se puede utilizar transporte público o vehículo propio. El ascenso se realiza en aerosilla, que en tan solo siete minutos permite alcanzar la cima y comenzar a disfrutar de una de las vistas más espectaculares de la Patagonia.
3- Conocer las deliciosas chocolaterías de Bariloche
Bariloche no solo enamora por sus paisajes, sino también por sus sabores. Reconocida como la capital del chocolate en Argentina, recorrer sus chocolaterías es una experiencia imperdible para grandes y chicos.
Entre las más destacadas se encuentra Rapa Nui, un verdadero mundo de dulzura que combina heladería, chocolatería, cafetería, pista de patinaje sobre hielo y un divertido espacio de juegos para los más pequeños.
Otra visita obligada es Mamuschka, famosa por su encantador diseño colorido y sus chocolates artesanales de primer nivel.
También sobresalen Havanna y Del Turista, ideales para elegir souvenirs dulces y llevar un pedacito de Bariloche a casa.
4- Ir a la mágica Colonia Suiza
Ubicado 25 km. al oeste de la ciudad de Bariloche, Colonia Suiza es un lugar lleno de experiencias distintas que despiertan el interés tanto de adultos como de niños.
Declarado patrimonio histórico, mantiene intactas las características originales de la época de su fundación, allá hacia fines del siglo XIX, lo que lo convierte en un rincón único de la Patagonia.
Su atractivo más famoso es la feria artesanal, donde los turistas podrán encontrar productos hechos con materiales únicos, desde objetos reciclados hasta piedras encontradas en las playas de Bariloche.
A su vez, muchos turistas viajan a Colonia Suiza a degustar el tradicional curanto, una comida originariamente araucana que no puede encontrarse en muchos lugares.
5- Hacer esquí o snowboard en familia
Bariloche es el destino más famoso de Argentina para practicar esquí o snowboard en vacaciones de invierno.
Aunque el cerro Catedral es el centro de esquí más reconocido de la zona, hay otros cerros en los alrededores que también ofrecen experiencias inolvidables. Son alternativas ideales para quienes desean disfrutar de la nieve, admirar vistas espectaculares y vivir momentos de conexión con la naturaleza en un entorno único.
Ubicado a solo 6 km. del centro de la ciudad, el Centro de Ski Nórdico de Bariloche cuenta con actividades pensadas especialmente para los más chicos, que pueden participar a partir de los 3 o 5 años (según la experiencia), siempre bajo la supervisión de un adulto responsable.
A su vez, en Piedras Blancas se encuentra el centro de esquí Winter Park, que cuenta con tres pistas diseñadas para distintos niveles de habilidad: trineos, tubing, zipline, snow bus, entre otros.
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