Mil y Pico anunció una nueva apertura de la marca en el barrio de Chacarita (Dorrego 1194). Un nuevo local especializado en pizzas a la parrilla y empanadas que evocan los sabores de la gastronomía mundial, hechas con ingredientes naturales de alta calidad.
Mil y Pico: apertura de nuevo local en Chacarita
Pizzas a la parrilla, empanadas inspiradas en cocinas del mundo, productos gourmet y vinos boutique conforman la oferta de esta nueva apertura de Mil y Pico en Chacarita.
Apertura y expansión
Con esta nuevo local, Mil y Pico se expande más allá de su primera sede en Parque Chas (Avenida de Los Incas y Constituyentes). El chef Danilo Ferráz, junto a los empresarios gastronómicos Matías Cabrera y Juan Martín Ferraro (creadores de Hell’s Pizza y SushiClub), apostaron a hacer crecer la marca en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
Con una ambientación descontracturada, en el interior del local en Chacarita reposa un gran mural de una mujer indígena, diseñado por el artista gráfico Augusto Falopapas y pintado a mano por Juan Cornejo. Además, se expone la gran parrilla, desde donde se despachan las pizzas. El lugar también cuenta con una barra y una mesada de madera, una heladera mostradora desde donde se pueden ver quesos, fiambres y productos gourmet de diferentes productores nacionales a la venta para llevar. Finalmente, para acompañar su oferta gastronómica cuentan con una cava subterránea con etiquetas de distintas regiones del país.
Una apertura que rinde tributo a la pizza y la empanada
Una de las preparaciones icónicas de Mil y Pico son las pizzas cocinadas a la parrilla que, por la acción del fuego directo y el estirado con el palo de amasar, se obtiene un espesor fino y una textura crocante. Además, esta masa tiene un proceso de fermentación de 12 horas y una maduración de 48 horas. Entretanto, se destaca el equilibrio entre la masa y los toppings, que mantienen una proporción adecuada para que con tan sólo mirarla se puedan ver cuáles son los ingredientes y con el primer bocado se degusten todos los sabores. Las pizzas a la parrilla permiten jugar con ingredientes, texturas y vegetales.
A esto se suman las empanadas rellenas con combinaciones únicas y masas de colores logradas con tintes de vegetales, como cabutia y remolacha. Los sabores del mundo se ven plasmados en las empanadas Milano (ternera, osobuco braseado en vino tinto, salteado de vegetales y papines), Pisa (matambre de ternera tiernizado con salsa de tomate y mozzarella), Estocolmo (pescado blanco con limón, jengibre y eneldo con masa de cole azul) o Bombay (pollo al curry servido en masa con cúrcuma), entre otras opciones.
La carta se complementa con ensaladas y gastronomía dulce: cheesecake, tiramisú o chocotorta.
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