La Ciudad de Buenos Aires se caracteriza por contar con una innumerable cantidad de rincones emblemáticos cargados de una impresionante riqueza arquitectónica que la caracteriza. Pasear por sus calles, es como hacer un recorrido por un museo rodeado de reliquias.
Así es el edificio más curioso de Buenos Aires: si lo viste, seguro llamó tu atención
Si alguna vez pasaste por enfrente, de seguro te cautivó. ¡Y con justa causa! Este es uno de los edificios más pintorescos y curiosos de Buenos Aires.
La popular ciudad invita a explorar espacios imponentes que además de poseer una belleza única en sus estructuras, guardan historias y una gran importancia a nivel cultural.
En este contexto, existe un edificio en particular que captura la atención de aquellos que recorren las avenidas porteñas. A aquellos que se toparon con él en alguna ocasión, seguramente se les despertó cierto interés por conocerlo.
Nos referimos al Palacio de Aguas Corrientes en el que también se encuentra el Museo del Agua y la Historia Sanitaria. Este edificio es uno de los grandiosos tesoros visuales de Buenos Aires que te invitamos a descubrir.
El Palacio de Aguas Corrientes, una joya fascinante de Buenos Aires
Se halla en el barrio de Balvanera y es considerado un Monumento Histórico Nacional. En sus esquinas, no es novedad encontrarse a algunos turistas y hasta transeúntes locales que se detienen a tomarle fotografías.
Es que el Palacio de Aguas Corrientes es una obra esplendorosa que no pasa desapercibida ni para los ojos de las personas, ni para la historia. La edificación tiene un valor fundamental, ya que fue construida para contener y tapar un depósito de tanques de agua que servían para abastecer a una gran parte de la ciudad.
Con las sucesivas olas migratorias que atrajeron un aumento considerable de la población, también se hicieron cada vez más notables las faltas de servicios que abastecían las necesidades.
Entre epidemias que terminaron con una importante cantidad de habitantes, todo apuntaba obligatoriamente a tener una red de agua corriente avanzada. De esta manera, comenzó a tomar forma esta destacada obra que se construyó entre 1887 y 1994.
Buenos Aires se convirtió en la primera ciudad del continente americano en otorgar un sistema de agua corriente a sus habitantes en una época en la que prevalecían las enfermedades. Mientras que el edificio, por otra parte, se coronó como un monumento a la sanidad y El Progreso.
Cómo es el Palacio de Aguas Corrientes y su museo
El exterior fue construido utilizando 130 mil ladrillos esmaltados y 300 mil piezas de cerámica importadas de Bélgica e Inglaterra, todos numerados para facilitar su colocación.
Además, los techos fueron confeccionados con pizarra verde importada de Francia, por lo que su ornamentación es muy lujosa y con una planeación muy meticulosa.
El arquitecto a cargo de esta ambiciosa creación fue el noruego Olaf Boye, junto a otros renombrados arquitectos locales. El edificio que cuenta con tres plantas, ocupa la manzana de las calles Córdoba, Riobamba, Viamonte y Ayacucho.
En la actualidad, dentro de sus instalaciones, alberga el Museo del Agua y la Historia Sanitaria, que ofrece a los visitantes la oportunidad de explorar los progresos en el ámbito sanitario a lo largo de la historia, así como de comprender la construcción y función de este notable edificio.
El acceso al museo es libre y gratuito y su ubicación exacta es Riobamba 750, aunque el ingreso se realiza por Viamonte 1951. Se puede visitar de lunes a viernes de 9 a 13 y de 14 a 17hs.
Algunas fotos del Palacio de Aguas Corrientes
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