Aquí les ofrecemos algunas propuestas ideales para pasar el día, una noche o hasta dos o más en la Provincia de Buenos Aires, a pocas horas de la ciudad.
1- Capilla del Señor
A 85 km. de Buenos Aires, Capilla del Señor es una ciudad que conserva la calma de un pueblo rural. Todavía es común toparse con un sulky en la plaza principal y las casas son reliquias.
Capilla fue declarado "de Interés Histórico Nacional" y muchos de sus edificios de interés se encuentran alrededor de una hermosa plaza central.
hay que visitar la iglesia –de 1866, con finas tallas y columnas laminadas en oro–, la torre del Miralejos, el salón Roma, el antiguo Club Social de los Inmigrantes, el lazareto y el cementerio con sus sofisticados mausoleos.
Dos joyitas son el Museo de Arte Sacro y el Museo de Periodismo Bonaerense, donde a fines del siglo XIX se imprimía El Monitor de la Campaña, el primer semanario rural.
2- Fin de semana largo en Carmen de Areco y Gouin
Rodeado de hermosos espacios verdes, el encanto de sus casas antiguas llenas de historia, la cordialidad de su gente y sus actividades durante todo el año, es un antiguo pueblo de la Pampa Argentina a 150 km. de Buenos Aires, fundado en 1812, que conserva sus tradiciones y costumbres.
Carmen de Areco se enmarca en un rosario de pueblos con encanto que se extienden de este a oeste a lo largo de la Ruta 7: Luján, Carlos Keen y San Andrés de Giles. Un circuito ideal para desandarlo en dos o tres días donde se podrá disfrutar de buena gastronomía, historia, turismo religioso, museos y más.
Muy cerca de la localidad se encuentra el pueblo turístico de Gouin, donde cada diciembre se realiza la Fiesta Nacional del Pastel. Allí se puede comer en restaurantes de campo, una pulpería, se realizan ferias los fines de semana y se puede caminar por las tranquilas calles del pueblo apreciando su bella arquitectura.
3- Escapadas a Tigre, relax muy cerca
Muy cerca de Buenos Aires, Tigre es un imperdible que tiene mucho que ofrecer en materia de escapadas.
El punto de visita ineludible es el tradicional Puerto de Frutos, con artesanías, artículos de decoración, arte, comida, frutas y un ambiente colorido.
Una caminata por el paseo Victorica permite apreciar algunos de los tradicionales clubes de remo locales, disfrutar de bares y restaurantes, o llegar hasta el elegante edificio que alberga el Museo de Arte Tigre para conocer sus colecciones.
Si de museos se trata, otras alternativas son la Casa Museo Xul Solar y el Museo Domingo Faustino Sarmiento.
Navegar por el delta es casi una obligación. Varias empresa ofrecen paseos en catamarán, aunque también puede elegirse la lancha colectiva.
Almorzar en un restaurantes bajo la sombra de los sauces tocando el agua mansa de alguno de los canales, casas y cabañas en alquiler donde pasar varias noches y también hotelería de lujo con servicios de spa y cuidada gastronomía conforman la amplia propuesta de Tigre.
4- Villa Gesell durante los feriados de octubre
Aunque haga frío, siempre hay quien elige el mar para pasar el fin de semana largo, y en este sentido Villa Gesell es una excelente opción para este finde xxl de junio.
Se trata de una hermosa localidad para visitar. Allí se puede conocer la obra de Carlos Gesell, quien cambió el destino de estas tierras a través de la forestación y visitar su casa.
Además de sus extensas playas, se puede disfrutar de excursiones a la Reserva Natural Faro Querandí, cercano a la vecina Mar Azul, una verdadera aventura que se realiza en vehículos 4 x 4 y permite entrar en contacto con grandes extensiones de dunas.
Ferias de artesanías, muelles y todo tipo de oferta gastronómica completan el fin de semana.
Tampoco se puede dejar de tomar el te en alguna de las típicas casas que pertenecen a las familias alemanas que llegaron a habitar estas costas en sus primeros tiempos, ni de probar uno de los famosos panqueques de Carlitos.
5- Tandil, escapada a las sierras
A poco menos de 400 km. de la Ciudad de Buenos Aires, Tandil es una alternativa muy buscada por los viajeros. Allí se puede disfrutar de una de las mejores escapadas, con una hermosa combinación entre sierras, alojamiento en cabañas rodeadas de naturaleza, gastronomía, tranquilidad y turismo aventura, entre muchos otros.
El primer imperdible es la famosa Piedra Movediza, roca de 300 toneladas que perdió el equilibrio hace más de un siglo. Sin embargo, fue reemplazada por una réplica que atrae igualmente la atención de los viajeros. En el lugar también hay miradores y se puede tomar o comer algo.
Otro cerro es el Centinela, que recibe su nombre por un enorme menhir de 72 t. y7,5 m. de altura que se eleva en forma vertical sobre una base rocosa. Hay una aerosilla que lleva hasta el lugar y más rocas curiosas para apreciar, además de senderos por los que se puede dar un buen paseo.
El Monte Calvario de la localidad cuenta con un Vía Crucis que a medida que avanza por las estaciones va permitiendo disfrutar también de su naturaleza.
Después de todo esto es momento de hacer un recorrido por el centro y de disfrutar de los famosos quesos, salames y picadas locales. El lugar más conocido se llama Época de Quesos y tiene una atmósfera realmente mágica, especial para tentarse.
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