Si querés visitar un destino lleno de tradición en Tucumán, te invitamos a hacer una escapada a la Capital Nacional del Sulky, dueña de una rica historia y arraigadas costumbres.
Allí también se destaca la original Feria de los Sábados, un colorido mercado donde se puede encontrar hasta los productos menos imaginados pero, sobre todo, probar comidas regionales auténticas y sabrosas.
Simoca, la ciudad de los sulkys
Conocida como la Capital Nacional del Sulky, Simoca es una ciudad orgullosa de sus tradiciones.
Su nombre tiene origen quechua y proviene de “Shimukay”, que significa "lugar de gente tranquila y silenciosa o lugar de paz y silencio".
Se encuentra a 50 km. de San Miguel de Tucumán, por la Ruta Nacional Nº 157.
El sulky, adaptado a las necesidades de la región y de su gente, es el vehículo típico de Simoca. En las tranquilas calles de esta ciudad circulan cientos de sulkys con su característico paso.
Identificada con estos simpáticos y prácticos vehículos, Simoca celebra también la Fiesta Nacional del Sulky que cada noviembre convoca a importantes figuras del folklore.
Un momento central es, desde luego, el pintoresco desfile de sulkys, carros y carretas por las calles de la ciudad.
¿Cuándo se hace la famosa Feria de Simoca?
Simoca también es cuna de historia y tradición. Desde hace siglos, probablemente desde 1600, la plaza del pueblo es el epicentro de la vida social, el comercio y las fiestas que se mantienen hasta hoy.
Allí se reunían las carretas provenientes de toda la provincia y la región para realizar el trueque de sus mercaderías. También desde allí partían las procesiones religiosas y hasta se realizaban carreras cuadreras.
El intercambio en esa plaza fue creciendo hasta dar origen a la famosa Feria de Simoca, también conocida como Feria de los Sábados, por el día en que se realiza.
Allí se pueden encontrar desde artesanías hasta gallinas, desde dulces hasta miel de caña. Tampoco faltan los ponchos, botas, herramientas y utensilios de cocina, ni los artículos importados de todo tipo desde fundas para celular hasta ropa deportiva.
Pero sobre todo, destaca la comida regional: empanadas, locros, tamales y el "pastel de novia", una preparación agridulce que lleva carne pero también duraznos, pasas, azúcar, canela y merengue.
Como en el Noroeste Argentino para todo hay una fiesta, en julio se celebra la Fiesta Nacional de la Feria, a la que concurren incluso de países vecinos.
En la ocasión tampoco faltan los desfiles de los famosos sulkys y de gauchos a caballo que representan un testimonio viviente de la historia del país.
¿Qué hacer en Simoca?
En un paseo por la ciudad, se puede visitar la plaza Bartolomé Mitre, la iglesia La Merced y el museo El Rosedal.
La antigua estación de trenes y las ruinas de San Antonio de Padua, que quedan a unos 9 km. de distancia del centro, son otros imperdibles.
En el Paseo del Bicentenario, la foto típica es con la réplica de la Casa de Tucumán, donde se declaró la Independencia argentina.
Simoca ofrece también opciones de hospedaje, comercios de todo tipo y una variada gama de locales gastronómicos.
Finalmente, el viajero no puede irse de Simoca sin dar un tradicional paseo en sulky por sus calles arboladas.
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