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Vacaciones de invierno: 3 mansiones de la belle époque son los nuevos rincones foodie de Mar del Plata

Si en las vacaciones de invierno estás en Mar del Plata, conocé tres casonas patrimoniales, con espacios gastronómicos, que te regalan un viaje en el tiempo.

Si estas vacaciones de invierno, tu destino es Mar del Plata, además de recorrer sus museos, espectáculos y paseos, te proponemos acercarte al patrimonio arquitectónico de la ciudad desde su costado gourmet. Teniendo en cuenta que algunas de las mansiones históricas han destinado una parte de su arquitectura a ofrecer propuestas de buena calidad, te invitamos a conocer tres seleccionados.

Vacaciones de invierno en Avelina by Ficus en Villa Victoria

Avelina es una casa de té en el pabellón francés de Villa Victoria. El espacio gastronómico se localiza en la antigua casa de los caseros de la Villa en la calle Matheu 1851.

Allí se puede disfrutar de un un rico té, un café o una limonada con algún bocado dulce o salado. Avelina by Ficus seguramente podrá ser visitado luego de caminar por los jardines, hacer la visita guiada a la Casa de Victoria o pasar por la tienda de la casa.

Abierto de martes a domingo de 12 a 20 hs.

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Mar del Plata ¿conocés la Villa Santa Paula?

Apenas intervenidos en sus parques o inmediaciones, el jardín de la Villa Santa Paula es otro de los reductos para descubrir en Mar del Plata Gourmet.

En la esquina de Garay y Lamadrid, la impactante edificación de estilo pintoresquista es el regalo que mandó a construir Dardo Rocha en la ciudad balnearia para su esposa, Paula Arana Merino.

El matrimonio había visto un castillo similar en un viaje a Francia y luego de recibir el terreno como obsequio por la gestión del acceso al ferrocarril para la cuidad de Mar del Plata, Rocha mandó a construir la mansión y se la obsequió a su esposa alrededor de 1911.

La familia Rocha no pudo mantener el inmueble en condiciones durante el siglo XX y es por eso que hace unos años fue declarado patrimonio y protegido de la demolición.

En este sentido, la puesta en valor también generó interés en descubrir esta construcción de gran valor patrimonial y la concesionaria Ficus abrió aquí también un bar restaurante.

Ficus Santa Paula está abierto todos los días de 8 a 19 y en la carta se destaca la pastelería, los sandwiches, jugos y licuados para el almuerzo y el café de especialidad y los alfajores de pistacho y chocolate para la hora de la merienda.

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Escapadas: te invitamos a descubrir el Botánico de Villa Gainza Paz

Otra de las casonas históricas y patrimoniales que reconvirtieron su uso bajo el paraguas de las preservación patrimonial es la Villa Gainza Paz, que fue propiedad de Alberto Gainza Paz, construida en 1931 con diseño pintoresquista de los arquitectos Becú y Moreno y localizada en Alberti 454.

Allí desembarcó Botánico y Ficus, de los mismos emprendedores que el año pasado desarrollaron Villa Victoria y Santa Paula. A fines de la década del 90 la propiedad fue adquirida por Torres de Manantiales y ahora lo que alguna vez fue living de la residencia ahora es cafetería y el parque tiene una barra, protegida por el arbolado, ideal para compartir cócteles cuando el clima invita a disfrutar el atardecer al aire libre.

De esta manera, Villa Gainza Paz redobla la apuesta y por las tardes: el plan es una merienda en Ficus ---donde la carta destaca por su pastelería y cafés de especialidad, por la noche Botánico cobra protagonismo y deleita con sus propuestas de sushi y tragos.

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