Villa La Angostura, esa adorable aldea de montaña en Neuquén, es todo un emblema de la Patagonia por sus increíbles paisajes, naturaleza única y las increíbles propuestas que ofrece. Por eso, se consolida como un imperdible para este verano 2025, y no te la podés perder.
¿Qué hacer en Villa La Angostura estas vacaciones de verano?
La hermosa ciudad de Villa La Angostura, en Neuquén, cautiva con sus impresionantes paisajes y propuestas de aventura. Descubrila en este verano 2025.
Aprovechá el verano para descubrir las numerosas maravillas de Villa La Angostura.
Sabores únicos, caminatas por sus encantadoras calles, paseos para descubrir el entorno, aventura sin límites o relax a orillas de lagos transparentes son algunas de las alternativas. Aquí, un compilado de 10 excursiones y actividades que no te podés perder en Villa La Angostura estas vacaciones de verano.
1. La Ruta de los Siete Lagos, todo un clásico de la Patagonia
Entre Villa La Angostura y San Martín de los Andes se encuentra la Ruta de los Siete Lagos, que atraviesa los bosques andinos y los lagos neuquinos de la Patagonia. Se trata de un tramo asfaltado de la Ruta 40 que se adentra en los parques nacionales Nahuel Huapi y Lanín.
Su nombre se debe a que enlaza los lagos Espejo, Correntoso, Escondido, Villarino, Falkner, Machónico y Lácar. Durante el verano, en varios de los tramos de la Ruta de los Siete Lagos se puede disfrutar de bellas playas de aguas transparentes e increíbles paisajes.
El recorrido tiene unos 110 km., que puede extenderse unos 60 km. más hasta llegar a Bariloche.
2. El Cerro Centinela es ideal para hacer trekking
La propuesta en el Cerro Centinela es intensa, ya que requiere entre 4 y 5 horas de trekking ida y vuelta. El circuito está clasificado como de dificultad alta (de diciembre a mayo) y muy alta (de junio a noviembre).
El derrotero inicia en la Ruta 40, seccional del Guarda Parque de Huemul, ingresando por la tranquera de río Huemul. Se recomienda hacerlo con guía, aunque todo el camino está señalizado.
3. Una caminata en familia por el río Bonito
Especial para recorrer con chicos por su baja dificultad, la senda del río Bonito se extiende por 1,5 km. bordeando este curso de agua hasta su desembocadura en el lago Nahuel Huapi.
El inicio de la travesía, que se interna en el bosque y también despliega áreas de descanso a orillas del río, es siguiendo el edificio de la Fundación Salmónidos, por la izquierda.
4. No te pierdas la excursión al Parque Nacional Arrayanes
Otro imperdible para los visitantes de Villa La Angostura es el Parque Nacional Arrayanes, morada del único arrayanal arbóreo del mundo que puede ser visitado, con un paisaje increíble y digno de un cuento.
Ubicado en el extremo sur de la Península de Quetrihue, este bosque exhibe ejemplares de hasta 25 m., cuya edad promedio es entre 160 y 250 años, aunque hay algunos de 600 años.
Para llegar hay que tomar la zona de los puertos aledaña a Villa La Angostura y desde allí se puede hacer una caminata de 12 km. atravesando el Bosque Andino Patagónico, el casco de una antigua estancia y la laguna Patagua.
5. Probá las delicias patagónicas
Tanto el área céntrica de Villa La Angostura como en los alrededores hay restaurantes donde se sirven platos típicos de la Patagonia.
Hay que pedir cordero, trucha, ciervo y jabalí, además de visitar las tiendas que ofrecen ahumados, las fábricas de cerveza artesanal y saborear las delicias dulces en casas de té.
6. Un merecido descanso en el balneario del lago Correntoso
Estas vacaciones de verano la propuesta gira en torno a los balnearios que se encuentran en las inmediaciones de Villa La Angostura.
En este caso se trata de la playa del lago Correntoso, enmarcada por la costanera, el bosque y el río homónimo, uno de los más cortos del mundo, ya que tiene una longitud de unos 200 m., aunque depende de las lluvias anuales.
7. La alucinante bahía de Puerto Manzano
Puerto Manzano es un barrio pintoresco, con frondosa arboleda, construcciones en un estilo armónico y playas de arena que se intercalan con formaciones rocosas.
Un dato interesante para planificar el paseo es que las playas de la bahía que miran al este reciben el sol por la mañana, mientras que las que están del lado oeste, lo hacen por la tarde.
8. Aventura en el Cerro Bayo
El Cerro Bayo, donde cada invierno funciona el increíble centro de esquí de Villa La Angostura, también funciona durante el verano y hay mucho por hacer allí.
Durante el verano, el Cerro Bayo ofrece opciones para hacer trekking, descensos guiados en bici por el camino panorámico, canopy a través del bosque y cruzando el río Bonito, entre otras actividades.
Como siempre, desde lo alto del cerro se tiene una de las vistas más hermosas del destino. Allí es posible también disfrutar de una comida o tomar algo al aire libre con vistas al lago.
9. Una jornada de relax en el lago Espejo
A raíz de su cercanía del centro de Villa La Angostura -12 km.-, el lago Espejo es uno de los más visitados en vacaciones de verano. También es buscado por la calidez de sus aguas, que se caracterizan por ser cristalinas y reflejar como pocas la belleza del paisaje.
La zona cuenta con área de parrillas (solo de uso diurno) y proveeduría.
10. Las mejores cascadas de la Patagonia
Hacer caminatas en entornos soñados para encontrarse con la frescura y belleza de una cascada es una actividad imperdible. Hay recorridos de distinto nivel de dificultad, aunque siempre conviene asesorarse en el destino y hacerlos con precaución.
Apta para todo público es la cascada Inacayal, que se encuentra en el centro mismo de Villa La Angostura, al lado del mirador.
Una opción sencilla es visitar en río Bonito, algo que se puede hacer con una tranquila caminata desde el Cerro Bayo en poco más de media hora. Este curso de agua tiene una increíble cascada de unos 30 m. que encantará a los viajeros.
Aquellos dispuestos a caminar un poco más de una hora, pueden visitar el salto Ñivinco, al que se accede por un sendero que comienza en la Ruta 40, rumbo a San Martín de Los Andes.
Aquellos que cuenten con experiencia en trekking de dificultad pueden aventurarse a las cascadas más alejadas, Ana y Dora, de unos 50 m. y gran belleza. El camino comienza en la Ruta 231 que lleva a la frontera con Chile, donde se encuentra el Paso Cardenal Samoré.
El sendero es considerado de dificultad media, con muchas subidas y bajadas, y toma unas 5 horas de caminata de ida y vuelta. Se recomienda visitar estas cascadas en excursiones o acompañados por guías locales ya que la senda está poco señalizada y es necesario cruzar un río. La enorme belleza del lugar y del camino en medio del bosque patagónico, y por momentos bajo increíbles techos de piedra, asegura un paseo inolvidable.
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