Jujuy es una provincia diversa y rica en atractivos. Cuenta con una geografía en la que se escalonan Valles, la Quebrada de Humahuaca, el Altiplano y la Cordillera de los Andes, cuatro regiones bien diferenciadas. Por eso en pocos kilómetros es posible encontrar cerros multicolores, salares, lagos y diques, desiertos de altura, selvas, parques nacionales y sitios arqueológicos.
Vacaciones de invierno: ¿qué hacer en Jujuy en 3 días?
Sin dudas, Jujuy merece una visita de una semana o más. Pero si estás pensando en visitarla en vacaciones de invierno y dispones de poco tiempo ¿qué deberías hacer en Jujuy en 3 días? Una respuesta posible es recorrer la Quebrada de Humahuaca, su zona más emblemática y turística. Aquí te contamos qué hacer en Purmamarca, Tilcara y Humahuaca, sus tres paradas obligatorias.
Día 1: Tilcara y el Pucará
Tilcara es un pueblo encantador, lleno de restaurantes, peñas folclóricas, cafés y tiendas de artesanías. Su oferta de alojamiento convierte a este pueblo ubicado a 2.465 msnm. en el epicentro ideal para hospedarse y desde allí visitar otros de los destinos de la Quebrada de Humahuaca o la provincia de Jujuy.
El nombre de la localidad, sin embargo, es asociado frecuentemente al Pucará, el yacimiento arqueológico más importante de Argentina. A este primer atractivo conviene dedicar las primeras horas en Jujuy.
El área arqueológica del Pucará de Tilcara tiene una extensión de 15 ha. divididas en sectores como viviendas, corrales, centro ceremonial y cementerio. Fue a la vez asentamiento y defensa para los habitantes precolombinos de la Quebrada. Instalado en el cruce de antiguos caminos, desde ese punto estratégico era posible controlar el acceso a las regiones del noroeste.
Es también un lugar ideal para admirar los inmensos cardones que adornan el paisaje de la Quebrada de Humahuaca, muchos de los cuales superan la altura de una persona.
De regreso al pueblo, Tilcara es muy agradable para recorrer caminando y visitar los museos y la feria artesanal. Es obligatorio conocer la plaza principal Manuel Álvarez Prado, la Iglesia Nuestra Señora del Rosario y los museos entre los que se destacan el Arqueológico Eduardo Casanova, el de Pinturas José Antonio Terry y el de Bellas Artes Hugo Irureta.
Por la noche, Tilcara es ideal para disfrutar de una típica peña con música folclórica en vivo y los sabores de la deliciosas cocina tradicional.
Día 2: ¿Qué ver en Humahuaca en un día?
Humahuaca se encuentra cerca de los 3.000 msnm., rodeado de cordones montañosos de gran belleza. Es la última localidad importante de la Quebrada de Humahuaca en el camino hacia el norte.
Se trata de una ciudad pintoresca, ideal para caminar por sus calles estrechas y admirar sus construcciones, murales e incontables tiendas de artesanías que las llenan de colorido e invitan a tomar fotos a cada paso. También el mercado artesanal es ideal para comprar recuerdos, prendas de lana y productos regionales.
Pero además de perderse en su colorido, hay algunos puntos imperdibles en una visita a Humahuaca. En la plaza central se encuentra la Iglesia Catedral Nuestra Señora de la Candelaria, donde destacan las imágenes de los patronos de la ciudad: San Antonio y la Virgen de la Candelaria. A un costado se encuentra el edificio del Cabildo de Humahuaca, donde funciona un museo: cada mediodía del reloj de su torre sale una imagen móvil de San Francisco Solano que da la bendición a los presentes.
Otro atractivo es el Monumento a los Héroes de la Independencia, que recuerda a los pobladores del norte que lucharon por la independencia argentina. Desde sus escalinatas es posible tomar hermosas fotos del pueblo. A su lado está la Torre Santa Bárbara, una construcción de adobe que fue un oratorio de la época colonial.
También se puede visitar el Museo Folclórico Regional, que permite apreciar la historia, cultura y costumbres de los habitantes de la Quebrada de Humahuaca.
Día 3: Purmamarca en vacaciones de invierno
Un último día Jujuy puede destinarse a visitar Purmamarca, hacia el sur de la Quebrada de Humahuaca. Purmamarca es reconocido por la impactante postal del cerro de los Siete Colores, en cuyas laderas los minerales imprimen sorprendentes tonalidades. Se puede apreciar antes de la llegada al pueblo, junto a un cartel en la ruta; desde la calle que nace en la plaza principal o desde diferentes puntos panorámicos.
Una caminata permite apreciar la arquitectura colonial de Purmamarca. Frente a la plaza principal se encuentra la Iglesia de Santa Rosa de Lima, construida en 1648 y declarada Monumento Histórico Nacional. Sus muros anchos, la carpintería de madera de cardón y su antigua campana merecen detenerse un momento a contemplarlos. Purmamarca también cuenta con un Cabildo, el más pequeño del país.
En su plaza principal los viajeros quedan encantados con la colorida feria de artesanías donde se ofrecen los productos típicos de la Quebrada.
Otro punto de interés es el algarrobo histórico, de más de 650 años, y bajo cuya sombra descansaron las tropas del Ejército del Norte al mando de Manuel Belgrano en su paso por esta parte de Jujuy.
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