San Telmo combina patrimonio arquitectónico, literatura, buena gastronomía y actividades para vacaciones de invierno. Te mostramos 5 cafés que todo porteño y turista debe conocer mientras recorre otros imperdibles como iglesias, museos y calles del barrio histórico de Buenos Aires.
1.San Telmo: un bar de película en Buenos Aires
Bar Sur: el lugar para bailar tango en San Telmo. En 1967 abrió sus puertas este bar, en la esquina de Estados Unidos y Balcarce (ubicado en el Casco Histórico de la ciudad). Ambientado de manera intimista, con muebles estilo vienés y piso calcáreo en damero blanco y negro, el Bar Sur es un buen lugar para quienes quieran escuchar y ver bailar tango todas las noches hasta la madrugada.
Es pionero en el espectáculo nocturno de Buenos Aires y ofrece todos los días desde hace 45 años su show tradicional y participativo continuado de 20 a 2 hs. El bar fue escenario de la película coreana Happy Togheter y de la novela argentino-checa "Síndrome Praga" de Juan Pablo Bertazza.
2. San Telmo: La Poesía literatura y café en Buenos Aires
Originalmente creado en 1982 para ser un espacio de encuentro para artistas e intelectuales, Café La Poesía mantiene su tradición de esquina inspiradora. Fue declarado Sitio de Interés Cultural por la Legislatura Porteña.
Fue fundado por el poeta, escritor y periodista Rubén Derlis, intelectual de la Generación del 60’ . Uno de sus míticos parroquianos fue el poeta y letrista de tango Horacio Ferrer, que conoció allí a la artista plástica Lucía Michelli "Lulú". En una de las paredes del bar cuelga la letra del poema (luego convertido en vals, "Lulú" dedicado por Ferrer.
Entre las reliquias del café se encuentran el mural de Juan Manuel Sánchez, la galería con 120 retratos de maestros de las letras argentinas, el piano de principios del siglo XX, la chopera de bronce, las chapas con recordatorios en las mesas, el mostrador de madera y las colecciones de antigüedades, latas, botellas y sifones. En 2008 La Poesía reabrió y se mantiene siempre concurrido y pleno de sabores, amigos y literatura. Este bar es otro de los lugares imperdibles para visitar en San Telmo.
3. Café El Federal: las picadas más ricas de San Telmo
En la esquina de Perú y Carlos Calvo, El Federal es testigo de la historia de Buenos Aires, emblema de San Telmo y protagonista porteño de más de 150 años. Primero fue una pulpería, un almacén de ultramarinos, alojó un prostíbulo y un almacén con despacho de bebidas.
Fue testigo de la transformación de la ciudad, la epidemia de la fiebre amarilla además de haber servido como escenario para clásicos del cine argentino. En el nuevo siglo se consagró como el Café Bar más simbólico de San Telmo.
La barra de madera con arco en alzada, los mosaicos calcáreos originales, la antigua máquina registradora, las chapas enlozadas y los avisos publicitarios del siglo pasado forman parte de su colección de piezas únicas.
Los dos salones que conforman El Federal, con un mobiliario tradicional, poseen una interesante exposición porteña, que incluye viejas publicidades, fotografías de los años 20 y 30. La barra baja, que protagoniza el primer salón, permite comer sentado muy cómodamente las especialidades de la casa (picadas, tortillas, lomos y sándwiches especiales, ravioles caseros de pavita o strudel).
El Federal, como otros bares y restaurantes de San Telmo, conservan la historia de la ciudad y se renuevan a través de su propuesta gastronómica de gran calidad, sus actividades culturales y su público.
4- Bar Británico, un clásico de San Telmo
Desde la década de 1930, el Bar Británico es el emblema de la zona de Parque Lezama. Está ubicado en la esquina de Brasil y Defensa y debe su nombre a la continua concurrencia de los ex combatientes ingleses de la Primera Guerra Mundial que, alojados en una pensión cercana, lo convirtieron en su lugar de encuentro.
Históricamente era una pulpería y se llamaba La Cosechera pero acorde a la continua concurrencia de ingleses modificaron el nombre del lugar.
En sus mesas pareciera que el tiempo no transcurre, a pesar de que hace unos años atrás el barrio entero se movilizó para evitar su cierre y lo logró. El lugar fue escenario de películas y allí también transcurren escenas de la novela Sobre Héroes y Tumbas de Ernesto Sábato.
La carta de cafetería del Británico siempre es completa pero si llegamos al bar después de las 19 una porción de rabas con cerveza tirada oficiará de cierre perfecto para cualquier jornada.
5- Café Rivas: tragos y jazz en Buenos Aires
En Estados Unidos 302, el Café Rivas marca el punto exacto donde Juan de Garay en 1580 indicó el inicio de la Ciudad de Buenos Aires y ése ya es motivo suficiente para sentarse cualquier tarde y contemplar desde las mesas del Café Rivas, el pulso de la ciudad actual e imaginar sus orígenes.
Calles adoquinadas (que aun sobreviven), las ochavas típicas de San Telmo y, en frente, una encantadora librería antigua completan la escena que durante el día desde el salón se complementa con un rico café con pastelería inglesa o francesa.
Para el almuerzo, el menú presenta una cocina innovadora con productos frescos pero con una interesante vuelta de tuerca en su preparación. Huevos benedictinos, brusquettas, ensaladas de mar, pinchos de pollo y tortillas son las preparaciones más pedidas al mediodía.
Por la noche, la barra centenaria se transforma en la cocina de los cócteles de mas alta calidad y creatividad.
Algunas noches por semana hay jazz y la elaboración de platos de carne, pescados y risottos aportan sabor a la experiencia nocturna en el corazón de San Telmo.
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